Barakaldo Naturala denunció ayer un «nuevo vertido» de las obras de la Super-Sur en el río Castaños, ocurrido el pasado 5 de junio y exigió a representantes políticos e institucionales «proteger los espacios naturales» y «controlar a las empresas que contratan».

En una rueda de prensa celebrada en la localidad fabril, representantes de la coordinadora creada para reclamar la paralización de los proyectos urbanísticos, entre ellos la Variante Sur ferroviaria, denunciaron que los trabajos de construcción de esta infraestructura «está realizando enormes e innecesarios destrozos en los últimos espacios naturales de Barakaldo» y produce vertidos «que perjudican aún más el equilibrio ecológico de estos espacios naturales».

«Aunque se han producido en más ocasiones en los diferentes meses, el último y espectacular vertido tuvo lugar el viernes 5 de junio y fue avistado por numerosas y numerosos vecinos», aseguraron.

Según su versión, durante esa jornadas se vertió al río Castaños, a la altura del pantano, «gran cantidad de lodo, más en concreto, tierra mezclada con cemento», procedente de los camiones de la autopista Super-Sur.

Barakaldo Naturala lamentó que, «a pesar de las quejas de los vecinos, ni la empresa ha corregido su actuación ni el Ayuntamiento y la Diputación han hecho lo mínimo para evitar estos vertidos».