Lima se ve obligada a dialogar con la principal agrupación indígena
El Gobierno de Alan García ha tenido que dar marcha atrás y se ha visto obligado a negociar con la principal fuerza indígena, Aidesep. Sin embargo, Lima no ha abandonado la vía represiva.GARA |
El Gobierno de Perú ha dado marcha atrás en su decisión de excluir a la máxima organización indígena del país del diálogo planteado con los pueblos amazónicos y señaló que aceptará la participación de este organismo.
La Presidencia del Consejo de Ministros anunció, en un comunicado, que aceptará la presencia de Aidesep, a quien Lima culpa de los incidentes en los que han muerto 33 personas como consecuencia de la represión de las movilizaciones en defensa de la tierra. El líder de Aidesep, Alberto Pizango, se ha visto obligado a reclamar asilo político en Nicaragua.
El presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, anunció el jueves que Aidesep iba a ser excluida del diálogo, pero al día siguiente, la Presidencia del Consejo de Ministros dio el visto bueno a la presencia de la organización liderada por Pizango en las conversaciones.
Cierre de emisora
En el otro lado de la balanza, el Gobierno de Perú canceló ayer la licencia de funcionamiento de la radio La Voz, en la provincia amazónica de Utcubamba, vecina de Bagua, tras ser acusada de «haber promovido la violencia».
El periodista Carlos Flores, representante de la emisora, dijo que el Gobierno busca callar a la radio que informó de los detalles de lo sucedido en Bagua.
Representantes del gobernante Partido Aprista Peruano (PAP), entre ellos la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, acusaron a la radio La Voz y a Flores de apoyar y motivar la violencia registrada en la provincia de Bagua.
61 desaparecidos
La Asociación Pro Derechos Humanos de Perú (Aprodeh), por su parte, calcula que 61 personas continúan desaparecidas en la Amazonía tras la represión policial.
El abogado Juan José Quispe, representante de Aprodeh, aseguró que esta cifra es un listado preliminar que la organización levantó en la zona del conflicto desde el día siguiente de la represión, según declaró a la Coordinadora Nacional de Radio (CNR).
Según Quispe, los desaparecidos están siendo buscados por sus familiares en ciudades cercanas y cuarteles militares y no los encuentran. Se teme que sus cadáveres hayan sido quemados y arrojados a los ríos.