La Real disputa el último partido de la temporada en Anoeta, todavía quedará el último del próximo fin de semana en Elche, y estará marcado por la despedida de Lillo y de algunos jugadores, y por un ambiente que debe endulzar el Congreso de Peñas que este fin de semana se celebra en Donostia.

Buscar alicientes a estas alturas de la temporada es difícil, pero las despedidas saben mejor con una victoria. Anoeta ha visto esta temporada pocos triunfos de la Real y un fútbol pobre, y lograr el sexto puesto con un triunfo convincente sería el mejor homenaje de los jugadores a Lillo. No será el técnico el único que se despida de Anoeta. Abreu -el Aris de Salónica confirmó su fichaje ayer-, Moha y Necati, al menos, tampoco seguirán.

El uruguayo fue una de las novedades de la lista de convocados, que se tuvo que completar con siete jóvenes del filial. Además del habitual Agirretxe, entraron Ramírez, Sarasola, Cadamuro, Viguera, Zurutuza y Ros. Cabe esperar que con sólo tres defensas del primer equipo juegue el lateral izquierdo de Billabona tras hacerse público su ascenso ante la posible marcha de Castillo, baja junto a Dramé.

Una relación de ausencias a la que se sumará en el último partido la de Diego Rivas, ya que mañana será operado por el doctor Matellanes para efectuar una rectificación del tabique nasal tras la fractura de huesos propios de la nariz sufrida en el partido de Mendizorrotza.

Cierre del Congreso de Peñas

El encuentro servirá para culminar el Congreso de Peñas que este fin de semana se celebra en Donostia. Ayer los peñistas gozaron de una jornada con numerosos actos festivos. Hoy a las once se proyectará en la Brecha el documental «100 años de historia»; a la misma hora actuarán en la carpa de Anoeta el Mago Txan y los payasos Ipo eta Tomax; a las doce habrá una concentración de Peñas en Anoeta y poteo popular, y a las 14.30 una paellada en la carpa.

Después los representantes de las peñas acudirán al estadio como cierre del Congreso y serán homenajeados en el centro del campo. Portarán una gran bandera del Centenario, una pareja de dantzaris les bailará un aurresku de honor y se fotografiarán con los jugadores de la Real.