El Real Unión tendrá que lograr el billete de ascenso el próximo fin de semana en Gal, tras lograr empatar ayer en Alcorcón. Iñaki Alonso no quería encajar un gol, y consiguió el objetivo, pero los guipuzcoanos tampoco fueron capaces de perforar la portería defendida por el veterano Raúl.

El resultado no es malo, pero sí peligroso, ya que a los blanquillos no les queda otra que ganar. Un empate sin goles les llevaría a jugar la prórroga y cualquier otro resultado, que no sea la victoria, les dejaría fuera de la Segunda División.

El choque no fue brillante, apenas hubo ocasiones de gol, pero se pudo ver que los entrenados por Iñaki Alonso son superiores técnicamente. Ayer controlaron el choque, ante un rival, que pese a jugar en casa, dejó el balón en posesión de los visitantes.

Pese ello, el Real Unión, apenas inquietó a Raúl. En la primera parte nada de nada, tan sólo un disparo del local Cristian, que salió desviado.

En la segunda parte el técnico vasco dio entrada a Quero y a Juan Domínguez y con esos cambios llegó alguna ocasión. La más clara, un disparo desde lejos de Juan Domínguez, que el portero madrileño mandó a saque de esquina.

Ya en los minutos finales, los locales achucharon un poco más, y a punto estuvieron de marcar, pero el remate de Cristian fue escupido al poste. A partir de ahí, los dos contendientes se preocuparon más en defender que en atacar. Nadie quería un resultado adverso y parecía que, tanto los madrileños, como los guipuzcoanos, estaban de acuerdo con el resultado, dejando todo en el aire para que se decida en Gal; como así será.

Los unionistas vuelven a tener el objetivo a tan sólo 90 minutos. Lo tuvieron hace tres semanas ante el Cádiz, pero entonces no lo lograron. Esta vez esperan que sea diferente, aunque va a tener muchos problemas. El Alcorcón, con dos centrales muy fuertes, dejó claro que es un rival muy complicado, pese a que el nivel técnico sea inferior a los irundarras.