El director deportivo de la Real, Lorenzo Juarros, se ha marcado como prioridades para los cuatro refuerzos que se plantea para la próxima temporada jugadores que interesan a clubes de categoría superior, lo que dificultará la consecución de esos objetivos. Todos los jugadores prefieren jugar en Primera y la única baza que puede favorecer a la Real es que sus clubes convenzan a esos jóvenes de la conveniencia de venir a Donostia, pero al final siempre se impone el deseo del futbolista.

Estas negociaciones están relacionadas con las gestiones que se realizan para conseguir buenos traspasos por Bravo y Riesgo. Es sabido que en la conversación mantenida con el Real Madrid hace once días el club blanco trasmitió un interés informal por Bravo y que en esa charla se habló de la posibilidad de que los merengues disputen el partido del Centenario en Anoeta y del deseo blanquiazul de lograr la cesión de Bueno o de algún otro jugador. En esa cita el Madrid no ofreció tres millones por Claudio Bravo, tal como se ha publicado. No se llegó a hablar de cifras y esa opción parece que no tiene más recorrido si se confirma la renovación de Dudek como suplente de Casillas. Lo mismo pasa con el Valencia si renueva César, en clara demostración de que no es tan fácil sacar millones por un portero que juega en Segunda ni cuando se interesan por él clubes de gran categoría.

Cesiones casi imposibles

También se ha situado a Bravo y a Riesgo en la órbita del Barcelona y ha aparecido como objetivo realista el nombre del canterano azulgrana Jeffrén, un jugador de banda izquierda ofensivo. Su caso es similar al de Alberto Bueno o Adam Szalai, que cada uno ha marcado 16 goles con el Castilla este año en Segunda B, y las opciones de ficharlos sólo podrían tener cuerpo si entraran en operaciones con los porteros.

Estos tres jugadores de 21 años responden a lo que quiere Loren y a las dificultades que plantean sus objetivos y, por lo menos, Bueno y Jeffrén parecen imposibles. La Real sólo puede aspirar a jugadores que no tengan ofertas de Primera. Se buscan cuatro jugadores ofensivos para la banda izquierda, la media punta y la delantera. De la capacidad para acertar en tres de esas incorporaciones dependerá el nivel competitivo del equipo para la próxima temporada, porque la base de jugadores de la cantera es alentadora.

Si se vende a Bravo y a Riesgo, Zubikarai es una garantía y Toño Ramírez demostró en su debut del pasado domingo que puede cumplir cuando salga. Para la defensa están confirmados seis jugadores: Carlos Martínez, Mikel González, Labaka, Ansotegi, Esnaola y Sarasola, y son dudosos los dos laterales titulares de este año, Gerardo y Castillo. El primero, que cumple en diciembre 35 años, tiene una ficha muy alta y no tiene lógica que se le renueve cuando Carlos Martínez y Estrada pueden jugar en el lateral. Sería preferible repescar a Gurrutxaga, que en el Real Unión ha jugado en los dos laterales y ha desarrollado su carrera como central. Castillo tiene contrato si no ficha por un club extranjero y, aunque se le sitúa en la órbita de Celtic y Marsella, habrá que ver si se confirma su marcha o si el de Durango es uno más de los jugadores, como en su día Idiakez, a los que sus agentes hacen creer un futuro que no es real.

Medio campo y delantera

Para los puestos de medios centros el nivel es muy alto. Tienen contrato con el primer equipo Rivas, Aranburu, Markel, Elustondo y Sergio, Beobide ha hecho una gran temporada como cedido en el Real Unión, y Ros, Illarramendi, Zurutuza y Albistegi harán la pretemporada con Lasarte. Con tantas alternativas lo ideal es que Rivas se marchara gratis a pesar de su buena temporada, porque su ficha es alta, su puesto está bien cubierto y el dinero debe gastarse en las posiciones avanzadas.

En la banda izquierda, la media punta y la delantera hay menos opciones y hay que acertar. Xabi Prieto y Estrada cubren la banda derecha, Agirretxe ha demostrado que se puede confiar en él y a Viguera, pese a su gran calidad y talento, se le ha confirmado demasiado fácil un ascenso que no se ha ganado este año.

Pese a que su temporada no ha sido nada regular y no aprovecha sus grandes cualidades, con una velocidad y unos gol- peos de Primera, Marcos es una opción interesante y para ello sería bueno que el Villarreal B no suba a Segunda. A partir de ahí, con tres buenos jugadores para Segunda bastaría para tener una plantilla más compensada que la de esta temporada. La clave está en acertar arriba porque este año, de todos los llegados, Abreu ha sido el único que ha aportado buenos números, once goles en cinco meses, pero tampoco ha terminado de ganarse a la afición por su pobre predisposición al trabajo.