El preso político vasco Bautista Barandalla quedará en libertad bajo vigilancia judicial en las próximas horas, según informó ayer el movimiento pro-amnistía. Barandalla será excarcelado debido a los graves problemas de salud que arrastra desde hace años. Al parecer le impondrán medidas de control judicial como una pulsera telemática y restricciones de horarios y lugares, aunque todavía no se conocen todas las medidas que le serán aplicadas. Se espera que el preso navarro sea puesto en libertad durante el día de hoy.

Barandalla, natural de Etxarri-Aranatz, tiene acreditado que se encuentra gravemente enfermo desde marzo de 2002. Dos años antes le detectaron una proctitis, una pequeña infección del intestino a la que el médico de la cárcel de Zaragoza no le dio ninguna importancia y acabó degenerando en una colitis ulcerosa por la que le tuvieron que quitar el intestino y perdió hasta 25 kilos. A pesar de ello, desde Instituciones Penitenciarias le han denegado en repetidas ocasiones la aplicación del artículo 92 y han sido numerosas las campañas que se han realizado y los apoyos que ha recabado exigiendo su liberación.

19 años en prisión

Barandalla fue detenido en 1990 y, además de por la grave enfermedad, en próximas fechas debería de ser puesto en libertad al tener cumplida la totalidad de su condena. Sin embargo, como a otros muchos preso políticos, le han alargado la condena diez años más.