Con los datos obtenidos en tres encuestas sociológicas sobre las percepciones y actitudes hacia la inmigración, los responsables del Observatorio Vasco de Inmigración-Ikuspegi afirmaron ayer que los ciudadanos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa son cada año más recelosos hacia las personas venidas de otras latitudes. A pesar de ello, su director, Xabier Aierdi, incidió en que la población no ve en ello un problema.

Entre las conclusiones, similares aunque con algún matiz respecto a las efectuadas en 2007 y 2008, se apunta a que se mantienen ciertos «estereotipos falsos y prejuicios negativos» que no coinciden con los datos reales. Así, más de la mitad de los 1.200 encuestados -alrededor del 60%-, al igual que en 2007 y 2008, piensa que «hay demasiados o bastantes inmigrantes, incluso después de habérsele suministrado el porcentaje real de empadronados», que se sitúa en el 6,1% respecto al 17,2 que barajan los consultados.

Un 68,5% cree que se benefician «excesivamente» del sistema de protección social, casi cinco puntos más que en 2008 y ocho más que en 2007. Además, un 51,2% afirma que afecta negativamente a la seguridad ciudadana, 6,5% más que el año anterior. Un 83,2% es partidario de permitir la entrada de las personas inmigrantes si poseen un contrato de trabajo en regla.