Representantes de Euskalerria Irratia han informado a GARA de un requerimiento del Gobierno navarro, «con carácter de urgencia», para que cese en sus emisiones. El estupor en la radio euskaldun de Iruñerria era evidente ayer, ya que se le acusa de provocar interferencias en el aeropuerto de Noain cuando su titular, AENA, ya descartó que éstas fueran responsabilidad suya.

«Es mentira», afirman contundentemente desde la emisora. Si bien admiten que en 2008 AENA presentó unas reclamaciones relativas a perturbaciones producidas en las antenas ubicadas en la sierra de Erreniega, aseguran que «sus causantes fueron identificados en enero de 2009» y que entre ellos no estaba Euskalerria Irratia.

Apuntan además, como dato añadido, que en Erreniega existen varias antenas mucho más cercanas a la de AENA que la de Euskalerria Irratia, «que se halla a 740 metros».

El requerimiento procedente del departamento que lidera Alberto Catalán lleva aparejada incluso una fecha de cese de emisiones, y muy cercana: 30 de ju- nio de 2009. Y este hecho aumenta la sensación de indefensión de la emisora euskaldun, desde donde se afirma que el Gobierno de Nafarroa «no tiene competencia» para tal cosa.

«Las funciones de vigilancia e inspección del espectro radiofónico corresponden a la Administración del Estado. De la Dirección de Comunicación del Gobierno de Navarra cabría esperar una defensa del derecho a la información, que incluye el derecho de emisión. En lugar de eso, buscando una cuestión técnica, se pretende cerrar la radio por no tener licencia de emisión, cuando es la misma Administración Foral la que obstinadamente impide a Euskalerria Irratia la obtención de autorización», recordó a GARA el director de Euskalerria Irratia, Mikel Bujanda.

La emisora lleva más de dos décadas de emisiones diarias, sin haber logrado nunca licencia y recibiendo subvenciones oficiales sólo de modo puntual. Bujanda explicó que sus equipos de emisión y antena se ubican en Erreniega desde 1996, y que siempre han tenido un funcionamiento eficaz sin provocar ninguna distorsión.

El requerimiento del Gobierno navarro, que por el momento no ha dado publicidad al caso, incluye a otras tres emisoras como responsables (Radio Euskadi, Euskadi Irratia y Radio María), aunque éstas sí disponen de licencia oficial de emisión.