Usain Bolt reconoce que el accidente de coche sufrido hace unas semanas ha retrasado su preparación, pero confía estar a tope para Berlín.

El año pasado ya tenía cronos excelentes llegando a Ostrava, pero no es el caso este año. ¿En qué momento de forma se halla ?

No estoy en la misma forma que el año pasado. Estoy trabajando duro para ello, pero lleva tiempo. No obstante, el objetivo claro es estar lo mejor posible en los Mundiales. Han pasado muchas cosas desde los Juegos Olímpicos, he tenido muchísimos compromisos con los patrocinadores y medios de comunicación y luego estuvo lo del accidente -se hirió un pie-. En mi vuelta en Toronto, hace una semana -ganó la carrera de los 100 metros pero con un tiempo discreto-, llovió mucho, me siento bien y 9,80 sería un buen tiempo para mí.

¿Cómo ve a sus rivales? ¿Quién es su mayor adversario?

Por ahora no parece que nadie esté muy fuerte, pero todos van a progresar para los Mundiales. Yo estoy trabajando mucho las salidas, porque es mi punto débil. Trabajando, voy a progresar y esto me permitirá ir delante desde los 20 ó 30 primeros metros. Asafa Powell puede haber tenido problemas, no sé demasiado cómo está. Tyson Gay ha vuelto y espero poder enfrentarme a él antes de los Mundiales. Estar al lado de los mejores permite saber cómo está cada uno. Gay es un competidor más serio. No obstante, no tengo miedo de nadie, aunque nadie es inmune a un mal día.

Acaba de recibir el premio Laureus, que han obtenido antes deportistas como Tiger Woods, Michael Schumacher o Roger Federer. ¿Se considera el atleta más grande de la historia?

No soy el atleta más grande de todos los tiempos. Soy uno de ellos. Trato de ser una leyenda de mi deporte y es para lo que trabajo. Ser una leyenda significa estar en el top cada año y ser el número uno. Es un gran honor estar en esa lista, demuestra que el esfuerzo merece la pena.