Nueva masacre en Bagdad a seis días de la retirada estadounidense
Los atentados son una constante en Irak cuando ya ha comenzado la marcha atrás para la retirada de las tropas estadounidenses de las grandes ciudades del país árabe. Ayer, murieron al menos 55 personas en Medina al-Sadr. Si se tiene en cuenta toda la semana, el balance de muertos supera ampliamente el centenar. Pese a la situación, el primer ministro, Nuri al-Maliki, llamó a festejar la retirada de EEUU y destacó que «garantizará la seguridad».GARA |
Al menos 55 personas murieron ayer y otras 116 resultaron heridas por el estallido de una bomba en un mercado popular en el barrio bagdadí de Medina al-Sadr, de mayoría chií. Asimismo, al menos diez personas resultaron heridas en un salón de billar del barrio de Al-Yihad. Otros ocho civiles fueron heridos por una granada lanzada a una patrulla de EEUU en Bab al-Tub, en el centro de Mosul.
La jornada de ayer resultó, una vez más, especialmente sangrienta en Irak, un país que el próximo martes abandonarán las tropas estadounidenses.
Sin embargo, el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, realizó un llamamiento a festejar la retirada estadounidense, comparándola con la evacuación de las tropas de ocupación británicas en 1920, y destacando, sin demasiada credibilidad, que su Gobierno es capaz de garantizar la seguridad.
La propia ONU recordó el martes que cuando queda menos de una semana para que las fuerzas de EEUU se retiren de los principales núcleos urbanos de Irak se ha producido un repunte de incidentes violentos.
La mayor parte de los 133.000 soldados estadounidenses permanecerán a partir del martes que viene en las afueras de las grandes urbes en virtud del plan de retirada que contempla el fin total de su despliegue en 2011. Después del 30 junio, el Ejército estadounidense sólo podrá intervenir dentro de las ciudades en el caso de que las autoridades iraquíes así se lo soliciten.
Los últimos datos del Departamento estadounidense de Defensa muestran que en la campaña en Irak han muerto 4.317 soldados de EEUU, 3.454 debido a sucesos violentos. A su vez, la ONU revela a través de su agencia de información humanitaria (IRIN) que el número de víctimas civiles sigue estando por determinar, aunque la organización Iraq Body Count mantiene que en total han muerto entre 92.393 y 100.868 civiles.
Como causa de estas muertes, la ONU señala la actuación de las fuerzas de seguridad y de los insurgentes extranjeros, así como la violencia por motivos religiosos. Además, sostiene que la falta de asistencia sanitaria y de seguridad alimentaria han ocasionado multitud de víctimas mortales, por lo que el cómputo global de bajas alcanzaría el millón.
El atentado más sangriento de los últimos días se registró el pasado sábado, cuando 73 personas -aunque no es una cifra definitiva ya que aún puede haber cadáveres bajo los escombros- murieron y más de 200 resultaron heridas por la explosión de un camión bomba en un mercado popular en una zona al sur de Kirkuk, al norte de Irak.
Analistas locales han manifestado sus temores de que los grupos armados intenten sacar provecho de la situación al incrementar sus ataques después del repliegue militar estadounidense. El analista político iraquí Emar Ahmed señaló a la agencia Efe que esta oleada de atentados «constituye un mensaje al Gobierno iraquí».
Los responsables de la comisión de investigación sobre la participación británica en la guerra de Irak, que deberá ponerse en marcha en las próximas semanas, tendrán la posibilidad de elogiar o denunciar a cualquiera, declaró ayer el ministro de Exteriores, David Miliband.
El primer ministro, Gordon Brown, anunció la pasada semana una investigación independiente para aclarar una de las páginas más controvertidas de la historia reciente de Gran Bretaña. «La comisión de investigación será libre de dirigirse a sí misma en todas las etapas», indicó Miliband durante un debate parlamentario sobre esta cuestión.
Su objetivo inicial no era designar responsables sino precisar las condiciones en las que el entonces primer ministro, Tony Blair, envió en 2003 a las tropas británicas a Irak para combatir juntos a las estadounidenses.
Miliband también negó que el Gobierno británico hubiera optado por celebrar las sesiones a puerta cerrada porque Blair rechazaba declarar de manera pública. Preguntado al respecto el martes en Nueva York, Blair respondió: «No sé cuántas veces he contestado a preguntas sobre Irak en estos últimos días. No tengo ningún problema en responder a estas preguntas en público».
Está previsto que la comisión de investigación analice el periodo entre 2001 y julio de 2009, cuando la práctica totalidad de los soldados británicos abandonaron suelo iraquí. 179 soldados británicos han muerto en Irak desde que comenzó la guerra en 2003. Se espera que, como muy tarde, las conclusiones se den a conocer en junio de 2010. GARA