Mungia inicia hoy sus fiestas de San Pedro, que se prolongarán, como es habitual, hasta el 5 de julio, cuando se celebra el tradicional y popular Sukalki Eguna. Al igual que viene sucediendo los últimos años, las críticas al programa oficial no cesan, aunque no acaba de materializarse un movimiento ciudadano que articule algún tipo de protesta ante un modelo festivo que, en opinión de muchos, «hace aguas por su contenido».

En las últimas semanas, algunas decisiones adoptadas por el Consistorio han encrespado los ánimos de no pocos mungiarras. El equipo de gobierno decidió recortar gastos y optó por hacerlo en capítulos como el engalanamiento de las calles. El Ayuntamiento compró los banderines para luego, acompañado de una carta explicativa, remitirlos a los diferentes establecimientos hosteleros para que los coloquen ellos. La medida no ha sido del gusto de una parte de los afectados y tampoco de muchos vecinos.

Las autoridades locales argumentan que el coste de los banderines y su colocación es de 6.500 euros y, a través de su fórmula, se puede ahorrar la mitad, que corresponde con lo que se destina a su instalación. La medida ha sido el origen de numerosas quejas a las direcciones electrónicas del Ayuntamiento.

Ante el cariz de la respuesta ciudadana, los responsables municipales se han visto en la obligación de responder, aclarando en qué gastan los 250.000 euros que cuestan las actividades de los sampedros. Afirman que el recorte se ha producido en gastos de infraestructura, que «se llevan la tercera parte del presupuesto. Son los que no se ven». En este capítulo se incluyen las instalaciones eléctricas, escenarios, servicios, contenedores, limpiezas especiales en las calles y graderíos, entre otros.

Los recortes, apuntan desde el Ayuntamiento mungiarra, se han llevado a cabo en el alquiler de sillas, en publicidad, paneles explicativos, el alquiler de una grada para el rebote del frontón, al margen del ya citado de los banderines que adornarán las calles.

Además, han lanzado un guiño a los colectivos de Mungia, alabando su esfuerzo. «Diecisiete actividades -promovidas por las asociaciones- cuestan incluido el Sukalki Eguna 40.000 euros; el coste de un concierto de renombre». El enfado continúa, ya que hay quien censura la inversión en actividades como la Sanjuanada, donde antes no había programa oficial y este año ha habido un desembolso importante en lo programado en Landetxo Goikoa.

Al margen de las críticas a la filosofía que insuflan los responsables municipales, mungiarras y foráneos están dispuestos a disfrutar de las fiestas patronales de la localidad. La llegada de Marijata está prevista para esta tarde, a las 20.00, aunque una hora antes las calles se llenarán de cientos de personas ansiosas de jolgorio y diversión.

Calentamiento previo

Desde una hora antes de la lectura del pregón a cargo de representantes de Txispeleta Eskaut Taldea y del lanzamiento del cohete que detonará la carga festiva acumulada en las últimas semanas, desde diferentes puntos de Mungia partirán kalejiras. Desde Landetxo Goikoa, también conocido para los foráneos como Olentzeroren etxea, saldrán Galtzagorri, Basajaun, Tartalo, Maritxu y Mari Domingi a los sones de los txistularis de Ametsa. Poco después, desde el polideportivo, lo harán gigantez y cabezudos acompañados de los dulzaineros, llegando al entorno de la casa consistorial, donde se encontrarán con la fanfarria Sugarri.

Para hacer la espera más llevadera, en el cruce del ayuntamiento, a las 19.40, estará Always Drinking Marching Band con su espectáculo «La calle es nuestra». Tras el acto protocolorio y el desenfreno inevitable, en el que no pocos acabarán mojados por dentro y por fuera, en Foruen Plaza, habrá una verbena infantil con Gramola. Cabe señalar que la lectura del pregón a cargo de los componentes de Txispeleta Eskaut Taldea trata de servir de homenaje a esta asociación que cumple tres décadas de existencia y a la labor que desarrollan.

La oferta musical en el recinto de txosnas se abrirá, a las 22.30, con el concierto con Banda Bassotti y Esne Beltza. En Matxin Plaza, media hora después, para los nostálgicos de las canciones y bailes del mítico grupo sueco ABBA tendrán la ocasión de disfrutar de la actuación del grupo TributABBA.