La actuación policial española en suelo francés ha pasado de secreto a voces en los 80 a realidad diaria en los 90 y a colaboración oficializada en esta década. Pero eso parece ya insuficiente para el Ministerio del Interior. Ahora se ha filtrado el enfado de la Gendarmería al saber que la Guardia Civil «marcó» sin aviso un coche de ETA, lo que derivó en el tiroteo que dejó herido a un agente.

Cinco ciudadanos vascos están incomunicados en estos momentos a ambos lados de la muga. A los tres arrestados en Gipuzkoa se suma ahora la detención de Xabier Arruabarrena y Oihana Garmendia en París, a los que se atribuyen una vez más altas responsabilidades en el «aparato de información» de ETA, aunque sólo se han hallado archivos informáticos de contenido desconocido. Rubalcaba recupera el discurso de hace dos semanas sobre el «éxito policial».