Imanol Intziarte Periodista
Será cuestión de ponerse muñequera
Primera situación. Se escuchan diversas versiones, pero quedémonos con la que más suena. La pasada semana, la selección iraní de fútbol disputaba contra Corea del Sur un partido valedero para la clasificación del Mundial 2010. Seis de los once titulares -entre ellos los osasunistas Massoud y Nekounam- saltaron al césped con muñequeras verdes en apoyo a Musavi, líder de la oposición al Gobierno de Teherán y que ha denunciado un pucherazo en los recientes comicios. Cuentan que cuatro de estos seis jugadores -los dos rojillos son la excepción- han sido «expulsados» de la selección que, por cierto, se ha quedado fuera de la Copa del Mundo. Algunos medios no han dudado en poner el grito en el cielo en defensa de la libertad de expresión de estos futbolistas. Una postura que, de confirmarse tales expulsiones, comparto incluso sin entrar a si los futbolistas tienen o no razón.
Segunda situación. La Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) presentó ayer en la Audiencia Nacional una querella contra Esait y Catalunya Acció -plataformas en pro de la oficialidad de las selecciones vasca y catalana- por la pitada al himno español durante la final de Copa que enfrentó al Athletic y al Barça.
Cuestiones que se plantea el que suscribe. ¿Defenderán con el mismo ahínco los medios el derecho a la libertad de expresión de quienes pitan a Juan Carlos de Borbón, incluso no estando de acuerdo con el fondo de la protesta? ¿Se puede criticar al presidente iraní Ahmadineyad pero no al rey español? Si al primero sí, y al segundo no, ¿quién decide qué dirigentes son criticables? ¿Por qué defienden a los jugadores iraníes quienes hace unos meses decían a los futbolistas vascos, con motivo de un partido contra ¡Irán!, que se callaran, se dedicasen a jugar y no mezclaran deporte y política? ¿Qué tipo de linchamiento mediático se reservaría para un jugador de la selección española que portara una muñequera en apoyo, por ejemplo, a Iniciativa Internacionalista? ¿Cuándo se organizará un Mundial de hipócritas, que ahí sí que arrasamos?