Nervios y movimientos de ficha. El PP pugna por la Diputación de Araba y el PNV maniobra con ofertas de pactos generales. Llamativamente, Patxi López y Txarli Prieto son en estos momentos las mejores bazas del PNV (y de EA y Aralar) para seguir manteniendo sus cargos en la Diputación Foral de Araba. El lehendakari prevé que una moción de censura sin más argumento que «el cambio» aumenta su imagen frentista y observa que las encuestas no bendicen este tipo de pactos. El secretario general del PSE de Araba, además, sabe de las malas relaciones de su partido con el PP en este territorio y de la colaboración satisfactoria que mantiene con el PNV.

Pero el PP aprieta. Antonio Basagoiti lo hace con suavidad en sus declaraciones públicas. Su papel es el de socio «generoso» del lehendakari. Es en el siguiente escalón donde se ejerce la presión a través de llamadas, propuestas y apremios.

El PP quiere hacerse con la Diputación este mismo mes. Ya lo dijo hace tiempo. Postergarla a otoño o a invierno le dejaría sin apenas margen de maniobra para poder hacer su propio presupuesto para 2010, último ejercicio antes de las elecciones de 2011. Es decir, podría verse obligado a gobernar con los presupuestos pactados por PNV-PSE hasta el final de la legislatura. Tendría, por lo tanto, poco «cambio» que vender.

Para poder sustanciar la moción de censura antes del 31 de julio, el PP tiene que darse prisa en presentarla. Con los quince junteros de su grupo tiene el mínimo de firmas para iniciar los trámites, pero no los votos suficientes para hacer caer a Xabier Agirre e investir a Javier de Andrés. Para eso necesita al PSE.

Y, de momento, el PSE se resiste. Su relación con el PNV en Araba es más o menos buena, en virtud de una suerte de pacto de colaboración o no agresión (según se prefiera) que se traduce en que el PSE colabora en sacar adelante el presupuesto de la Diputación y el PNV echa una mano con el del Ayuntamiento. Por contra, las relaciones personales entre cargos institucionales e internos del PSE y PP está muy deteriorada e incluso han llegado a los tribunales, aunque el PP se muestre dispuesto ahora a retirar demandas y querellas para allanarse el camino.

El anuncio de que la moción ya está firmada por los procuradores del PP -aunque parece faltar alguna rúbrica- es una forma de incrementar la presión. Pero lo que habría que ver es si el PP se atreve a presentarla en solitario y forzar al PSE a decantarse cuando ya no tenga otra opción que asumir o rechazar los hechos consumados en el propio pleno de Juntas Generales. Indudablemente, esto supondría un deterioro de relaciones entre ambos partidos en el ámbito de la CAV, algo sobre lo que meditar cuando uno de los principales activos actuales del PP es, precisamente, haber conformado esa «mayoría de cambio» junto al PSE para aupar a Patxi López a Ajuria Enea.

Oferta jeltzale

Entre tanto, el PNV también hizo su propia maniobra en la reunión de ayer al anunciar que «ofrecerá un acuerdo de estabilidad presupuestaria e institucional a todos los partidos vascos y en especial al PSE, con el objetivo prioritario de afrontar la actual situación de crisis económica».

El EBB dedicó su reunión de ayer de forma monográfica a la situación económica y la conclusión fue proponer «este gran acuerdo institucional que aúne los esfuerzos de ayuntamientos, diputaciones y Gobierno vasco para salir de la crisis».