CRíTICA cine
«Tetro» Un capricho existencial
Koldo LANDALUZE
Apesar de sus continuados coqueteos con el fracaso, de sus erráticos proyectos inabarcables, de que su anterior película -«Juventud sin juventud»- ni siquiera llegó a ser estrenada en nuestras carteleras, el nombre de Francis Ford Coppola condensa buena parte de lo mejor que ha dado la historia del cine más reciente.
Por ese motivo, por el respeto que uno siente hacia el autor de pilares tan fundamentales como «El padrino» o «Apocalypse Now», tiendo a imaginar «Tetro» como un capricho cinéfilo, un intento por seguir una estela creativa pasada -y quizás perdida definitivamente-.
Tras un excelente inicio que nos traslada a los paisajes onírico-existenciales de «La ley de la calle», este drama evoca los ecos legados por la tragedia griega y la figura totémica del patriarca, una máxima empleada por Coppola en sus imborrables pasajes de «El padrino».
A lo largo de «Tetro», confluyen estos elementos tan reconocibles dentro de su cine, pero el resultado creativo es desolador, marcado por una ampulosidad operística perfilada por el blanco y negro que evoca los rincones del muy bonaerense barrio de La Boca.
Para rematar este filme sobre brújulas emocionales y existenciales estropeadas, Coppola saca de su chistera un chirriante viaje patagónico y una historia paralela que, sin saber muy bien por qué, ha sido rodada en color. La presencia de una Maribel Verdú plenamente identificada con este capricho fílmico, es lo más destacable de una función grotesca que se excede en sus borrosas intenciones sicoanalíticas. Vista «Tetro» uno se pregunta dónde ha quedado la garra pasada de una generación irrepetible de autores que lograron reavivar la llama del cine. Buen ejemplo de ello es el oportuno reestreno de «Mishima» de Paul Schraeder. Curiosamente, de no haber sido por la aportación y apoyo del propio Coppola, no se hubiera rodado. Quizás, revisitando las escenas de «Mishima», podemos dar con las respuestas creativas y las intenciones que faltan en «Tetro». Una lástima.
Dirección y guión: Francis Ford Coppola.
Fotografía: Mihai Malaimare Jr.
Intérpretes: Vincent Gallo, Alden Ehrenreich, Maribel Verdú, Silvia Pérez.
País: EEUU/Estado español/Argentina/Italia.
Duración: 127 m.