El opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) protagonizó un impresionante resurgimiento electoral, retomó el control mayoritario de la Cámara de Diputados y se consolidó a la cabeza de 19 de los 32 estados de México, según los últimos datos.

Con el 99,87% de los votos escrutados en la elección para renovar la Cámara Baja, el PRI obtiene el 36,68% de los sufragios, seguido del oficialista Partido Acción Nacional (PAN) con 27,98%, y del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) con 12,20%.

Estos resultados, en una elección que tuvo una abstención del 55,32%, condenan a la desaparición al Partido Socialdemócrata (PSD), ya que no llegó al 2% de los votos.

Según las proyecciones electorales, el PRI pasaría de tener 106 escaños a ocupar unos 243 de un total de 500. Los demás partidos se mantienen igual o pierden participación legislativa: el PAN pasa de 206 diputados a 140; el PRD de 126 a 74; el PVEM de 17 a 18; el PT de 11 a 12; Convergencia de 18 a 5; Nueva alianza de 9 a 7; y el PSD de 5 a 0. La suma de diputados del PRI y el PVEM, su principal aliado, le aseguraría a los priístas una mayoría absoluta.

Dimisión en el PAN

Ante el fracaso del PAN en las urnas su presidente nacional, Germán Martínez, anunció ayer su renuncia al cargo. Martínez, hombre cercano al presidente, Felipe Calderón, renunció tras admitir su responsabilidad en los malos resultados logrados el domingo por el PAN, que cedió amplios espacios al PRI.

Además, los últimos datos de los institutos electorales estatales muestran que el PRI ganó en cinco de los seis estados en disputa el domingo. Mantuvo el control en Nuevo León, Campeche y Colima y le quitó al PAN los de Querétaro y San Luis Potosí.

En cambio, en el norteño estado de Sonora, con el 91,1% de los votos escrutados, el PRI cede el Gobierno al PAN.