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TOUR 2009 El tejano, igualado a tiempo con Cancellara, aventaja en casi tres minutos a Sastre y Evans y en cuatro a Menchov

Las milésimas impiden cumplir su sueño amarillo a Armstrong

Astana se impuso en la crono por equipos y colocó a cinco corredores entre los siete primeros de la general liderada por Cancellara.

Joseba ITURRIA | MONTPELLIER

Astana se impuso ayer en la contrarreloj por equipos de 39 kilómetros de Montpellier con 18 segundos sobre el Garmin y 40 con Saxo Bank, con lo que Fabian Cancellara quedó igualado a tiempo con Lance Armstrong y mantuvo su liderato por las 220 milésimas que les separaron en la crono de Mónaco.

El equipo de Bruyneel dejó muy bien encauzada la general al colocar a sus cinco corredores más fuertes entre los siete primeros y alejar a los tres mejor clasificados del último Tour a una distancia difícil de recuperar. Sastre queda a 2.44 del tejano, aunque se mostró satisfecho de la crono de Cervélo. Evans está a 2.59 tras sentir impotencia por la falta de apoyo de su equipo. Se cayó Vandenbroeck y enseguida se quedaron cinco corredores con Evans y tuvieron que esperar a un sexto, aunque el australiano fue el que tuvo que hacer la mayor parte del trabajo. El equipo de un aspirante al triunfo en el Tour no puede ser decimotercero y perder 2.35 en una crono colectiva.

Sólo quince segundos menos perdió el Rabobank de Menchov, que fue uno de los que se fue al suelo en la parte inicial de la contrarreloj. Venía al Tour con la moral muy alta tras ganar el Giro y es el gran derrotado de la primera semana al llegar a los Pirineos a casi cuatro minutos de Armstrong y Contador. Como las etapas de montaña no son proclives para marcar diferencias y no es muy fuerte moralmente, le va a costar recuperar tiempo con los que le preceden.

Porque junto a Astana hay corredores que salieron reforzados. Especialmente el cuarto del pasado año, Cristian Vandevelde. El Garmin se quedó con sólo cinco corredores por delante en la parte inicial de la crono y Hesjedal apenas daba relevos a los especialistas Vandevelde, Millar, Wiggins y Zabriskie. Sólo perdieron 18 segundos con Astana y los cuatro fueron los vencedores morales de la etapa.

También los hermanos Schleck salvaron bien la etapa gracias a la locomotora Cancellara. Cuando supo que en el segundo punto intermedio a mitad de recorrido Armstrong estaba a sólo dos segundos de quitarle el maillot, el suizo asumió la responsabilidad en su equipo y él solo consiguió mantener el liderato.

También Liquigas ha salido reforzado con sus líderes, Nibali y Kreuziger, muy bien colocados tras las dos primeras cronos y Euskaltel ha superado con notable los primeros días. Que un equipo de escaladores sea décimo ayer y séptimo en la general colectiva es muy loable. Por contra, la decepción entre los favoritos estuvo en el Columbia, que pagó el esfuerzo de la víspera.

Felicidad en Astana

El triunfo dio un día de felicidad y de tregua para el Astana, porque la alegría de todos aparcó por un día la difícil convivencia de dos líderes como Armstrong y Contador. Los directores, Johan Bruyneel y Alain Gallopin, y el propio Lance Armstrong se esforzaron por defender la estrategia seguida en los últimos kilómetros de la tercera etapa.

Todos destacaban que Armstrong era el único de los favoritos que estaba en el corte delantero y que con esa estrategia no beneficiaron a ningún rival. Señalaban que de haber sido Leipheimer o Klöden los que se hubieran colocado en el corte delantero habrían actuado igual y Bruyneel declaraba que Contador era el líder del equipo. Tras la crono, el madrileño estaba más tranquilo a la espera de que la montaña ponga las cosas en orden en Astana.

DIFERENCIAS MUY IMPORTANTES

Las dos cronos han distanciado a los tres corredores que ocuparon las tres primeras plazas del año pasado. Sastre está a 2.44 de Armstrong, Evans a 2.59 y Menchov a 3.52 y no hay demasiado terreno para recortar semejantes desventajas.

Zubeldia, el primer vasco que gana una etapa en el Tour desde hace seis años

Haimar Zubeldia se convirtió ayer en el primer vasco que sube a un podio del Tour a celebrar un triunfo de etapa por vez primera desde que Iban Mayo dio al Euskaltel en Alpe d'Huez en el 2003 su segundo triunfo parcial en la carrera. Hay que remontarse varias décadas atrás para encontrar una sequía de tantos años sin ver a un vasco en un podio del Tour como ganador de etapa, aunque la de ayer fue a título colectivo y en el plano individual el usurbildarra sigue con sus dos únicas victorias conseguidas en el 2000, una etapa y la general de la Euskal Bizikleta.

El de Usurbil además se coloca séptimo en una clasificación general dominada en las primeras plazas por el equipo Astana y confirma el buen momento mostrado con su tercer puesto en la Volta y el octavo en la Dauphiné, sus últimas dos pruebas de preparación. De seguir con Euskaltel sería un candidato a los puestos de honor, pero en Astana bastante tienen con que Contador o Armstrong los disputen.

Euskaltel completó una buena jornada para el ciclismo vasco al acabar décimo y dejar por detrás a equipos de gran nivel como Rabobank, Silence o Quick Step. Que Astarloza haya superado las dos primeras cronos con cinco segundos de ventaja sobre Evans y un minuto con Menchov no entraba en los planes del más optimista.

Menos suerte tuvo Bingen Fernández, que fue uno de los muchos corredores que se cayeron en la crono de ayer, aunque sin secuelas. Tanto el de Bermeo como los demás ciclistas vascos seguirán desde hoy su pelea para que uno de ellos pueda subir a un podio como ganador de etapa... en solitario. Ese es el objetivo de los nueve ciclistas del Euskaltel y el de los otros cuatro vascos participantes.

ITURRIA

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