General Motors sale de la quiebra 40 días después y bajo control gubernamental
Tras la suspensión de pagos anunciada el pasado 1 de junio, la «Nueva General Motors» emergió ayer controlada por el Gobierno estadounidense. Tendrá sólo cuatro marcas y 27.000 trabajadores menos.
GARA |
General Motors, gigante norteamericano de la industria automovilística, salió de la quiebra ayer a primera hora, tras pasar 40 días bajo protección de los tribunales y transformada en una nueva empresa llamada General Motors Company, más pequeña y controlada por el Gobierno de Barack Obama.
Este consorcio automovilístico, santo y seña del capitalismo estadounidense durante décadas, se declaró en suspensión de pagos el pasado 1 de junio, y ayer puso fin al proceso concursal, tras legar sus activos buenos a la nueva compañía, que estará participada en un 60,8% por el Departamento del Tesoro. El sindicato UAW -United Auto Workers- mantendrá un 17,5%, los gobiernos de Canadá y Ontario tendrán un 11,7% y la vieja GM contará con un 10%.
La salida de la suspensión de pagos se produce después de que el juez Robert Gerber, del Tribunal de Bancarrota del Distrito Sur de Nueva York, autorizara el pasado día 6 la salida del proceso concursal, y sucede antes de lo previsto, puesto que en un principio la compañía indicó que tardaría entre dos y tres meses en emerger.
La empresa indicó que la Nueva General Motors contará con los activos sanos de la «vieja» y se quedará como un grupo automovilístico formado sólo por cuatro marcas -Chevrolet, Cadillac, GMC y Buick- con el objetivo de reducir su sobrecapacidad y de centrarse en sus negocios clave. Como parte de ese proceso, ha decidido eliminar la marca Pontiac, que desaparecerá en 2010, y está en proceso de búsqueda de compradores para Opel. Asimismo, anunció que la nueva empresa tendrá un 35% menos de altos cargos en la dirección y un 20% menos de trabajadores, de 91.000 a 64.000.