El IPC de junio baja respecto a 2008
La inflación sigue en tasas negativas pero apenas se percibe en la calle
Los precios subieron un 0,4% en Hego Euskal Herria el pasado junio respecto al mes anterior. El aumento tiene mucho que ver con el incremento de los precios de carburantes y alcohol y tabaco, precisamente los productos sobre los que el Gobierno español aumentó los impuestos. Respecto a junio de hace un año, la inflación sigue en tasas negativas, aunque con diferencias notables entre territorios. Con todo, en los comercios no se percibe tal abaratamiento.
P.R.A.-A.Z.-I.S. | DONOSTIA-GASTEIZ
Los precios subieron un 0,4% en Hego Euskal Herria durante el pasado junio respecto al mes anterior, una variación que coincide con la registrada en el conjunto del Estado Español, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este incremento de precios se produce sobre todo en los productos sobre los que el Gobierno español aplicó una subida de impuestos: alcohol y tabaco y carburantes. De hecho los carburantes y combustibles se encarecieron un 5,9% respecto a mayo en el conjunto del Estado español. De esta forma, en Hego Euskal Herria el apartado de Transporte aumentó sus precios entre el 1,8% y el 2,1%. De la misma forma, Alcohol y tabaco se encareció entre el 4,2% y el 4,5% en junio. Los productos que mantuvieron una tasa negativa fueron sobre todo los relacionados con Vestido y Calzado, explicado por el comportamiento previo a unas rebajas que se anunciaban con descuentos especiales debido a la crisis.
En cuanto a la inflación interanual sigue en valores negativos. Pero se preciben diferencias de hasta más de un punto entre la caída del 1,3% en Nafarroa a Bizkaia, donde apenas se registra variación (-0,1%).
El principal motivo de la caída sigue siendo el precio del petróleo, que hace un año mantenía los precios de los carburante en máximos históricos. Así, en junio de 2008, el precio del barril de Brent se situaba en 133,74 dólares, casi el doble de los 69,27 dólares que costaba un año después. Por ello, el apartado de Transporte refleja grandes descensos de entre el 8,3% de la CAV y el 8,5% en Nafarroa. En cuanto a los alimentos, el descenso del 0,6% en la CAV y del 1,8% en Nafarroa apenas se ha notado en los comercios.
En el barrio donostiarra de Gros varios dependientes de pescaderías y fruterías opinaban ayer que en los últimos meses los precios más bien no han variado. Alguno que otro comentó a GARA que «un poco si se ha notado» el descenso, pero la tónica general entre los comerciantes era la de quien no ha percibido la inflación negativa en su labor diaria.
En una pescadería compartían esta impresión y el depedendiente comentaba que «lo que más ha bajado ha sido la merluza, de los 12 euros a los 10». En otra también afirman que los precios no han variado mucho. Es más, prevé subidas en los próximos días. «A partir de ahora subirá porque entrará menos pescado», asegura el encargado.
En una tercera pescadería, en cambio, indican que de abril a junio han notado un pequeño descenso en los precios, de unos dos euros por kilo como media. «La anchoa por ejemplo ha bajado mucho», -dice el dependiente- «de los 9 euros los 4,90». También el bacalao ha pasado de los 5,90 a los 6,90 euros.
Parecida es la respuesta en las fruterías, donde o no se notan bajadas o sólo ligeramente en algunos productos. Un dependiente afirma que desde el año pasado, en general, el precio de la fruta si que ha descendido un poco. En cambio en otra no han apreciado cambios en los precios, «ni ascendentes ni descendentes», dice la dependienta. En un tercer establecimiento, la responsable de la tienda no aprecia cambios en los precios en general, aunque si en el día a día dependiendo de la fruta que haya en cada jornada.
En las carnicerías de la plaza de Abastos de Gasteiz señalan que los precios de aves y sus derivados se han mantenido constantes, cuando lo normal en esta época suele ser la subida
Por contra, entre los que no se han mantenido constantes, el precio del cordero es de los que más ha subido, seguido del cerdo y el vacuno.
La mayoría de las opiniones describe una evolución de precios al alza o estable. Uno de los carniceros, aunque no propietario, indicaba que la situación «es como siempre, los precios suben pero no nos han subido el IPC a los trabajadores».
Lo que más baja
En cambio, en las estadísticas del INE se indica que la carne de cerdo ha bajado un 5,3% en los últimos doce meses en el conjunto del Estado español y la de pollo un 5,4%. También señala que el pescado se ha abaratado un 8,1% en un año. Eso sí, las frutas son un 1% más caras y las hortalizas, un 3,3% más.
Los productos de alimentación que más han bajado son el aceite (-15,2%) y las patatas (-12%). Respecto a mayo, destacan las bajadas de la patatas (-5,9%) y el aceite (-2,1%). Entre los apartados que más se han encarecido en el mes se encuentra el tabaco (6,1%), el transporte personal (2,1%) y el público interurbano (1,1%).
En el conjunto del Estado español IPC de junio alcanzó otro mínimo histórico y se situó en el -1% en tasa interanual, una décima por debajo de la de mayo. No obstante, los precios subieron el 0,4% respecto a mayo con lo que la última caída en tasa mensual se produjo el pasado enero.
En cambio, en tasa anual se trata de la cuarta caída consecutiva y del mayor descenso de precios registrado en 47 años, desde 1962, primer año del que se tienen datos homologables. En cuanto a la inflación subyacente, que excluye la evolución de los precios de los alimentos frescos y de los productos energéticos, en junio no varió respecto a mayo y la tasa interanual se situó en el 0,8%, una décima menos que la de mayo.
Se espera que la caída de los precios comenzará a moderarse en julio y la tasa de inflación volverá a ser positiva a partir de octubre, llegando a un aumento del IPC superior al 1% al final de año. Se trataría, según este análisis, del fin del efecto de los precios del petróleo de hace un año, aunque la inflación subyacente sigue sin crecer debido a la debilidad del consumo.
Aumentar los salarios
Ante la posibilidad de que el IPC sea negativo a final de año, ELA consideró necesario que en la negociación colectiva se incorpore la salvaguarda de que, en todo caso, los salarios crecerán.
El sindicato insistió en que los salarios «no han causado la crisis y, por tanto, no tienen que pagar las consecuencias. Es más, necesitamos seguir luchando por incrementos salariales que contribuyan al cambio en la distribución de la renta y a una mejora de la situación económica». Igualmente, CCOO atribuyó el descenso interanual en la tasa del IPC a la crítica situación económica, en concreto, a la atonía del consumo y el descenso de la inversión e insistió en mantener la mejora del poder adquisitivo de los salarios basada en la previsión de inflación del BCE (2%) «como forma de reactivar la capacidad de compra y consumo» por parte de las familias.
A su juicio, bienes básicos y de primera necesidad han aumentado muy por encima de la media durante el último año, como por ejemplo, lo relacionado con la vivienda (gasóleo, calefacción, electricidad, alquiler) o la educación. «La sensación de subida de los precios de las familias es mayor que la reflejada en las estadísticas medidas» por el IPC, afirmó.
Por su parte, UGT abogó por relanzar la negociación colectiva, «con subida de salarios, para dar seguridad a los trabajadores y que el consumo aumente» y recordó que en la CAV el 50% de los convenios están pendientes de renovación.
Los precios han bajado en el último año entre un 1,3% en Nafarroa y un 0,1% en la CAV, debido, sobre todo, a la diferencia del precio del petróleo de junio de 2008, cuando batía máximos históricos por encima de los 130 dólares el barril y el de este año, en torno a los 69 dólares.
En contra de lo reflejado por la estadística, varios comerciantes de fruterías y pescaderías del barrio de Gros señalaron que los precios apenas han variado en el último año o lo ha hecho muy poco en algunos productos.
En varias carnicerías de Gasteiz, la opinión de los dependientes dibujaba una evolución de precios estable - como el caso del pollo y sus derivados- o al alza -en el caso del cordero, el cerdo y el vacuno-.
La tasa interanual negativa del 1% que se ha producido en el Estado español supone la mayor caída de precios en 47 años, desde que se tienen datos homologables, aunque se espera una recuperación a partir de otoño.