El ataque de Contador, que supera a Armstrong, casi impide la estrategia de Bruyneel de ceder el liderato a Nocentini
Brice Feillu toca el cielo desde la cima de Ordino Arcalis
El joven corredor de 23 años de Agritubel, profesional desde la pasada temporada, fue el más fuerte en una fuga en la que entró Egoi.
Joseba ITURRIA | ORDINO ARCALIS
Brice Feillu dio en la cima de Ordino Arcalis la victoria más importante de la historia del Agritubel, que ha anunciado que este año deja su patrocinio. Fue el más fuerte de una fuga de nueve corredores en la que entró Egoi Martínez y en la que Rinaldo Nocentini tuvo el visto bueno de Bruyneel para alcanzar un liderato que estuvo a punto de conseguir Contador en un ataque que confirmó que es el corredor más fuerte del Tour.
Bruyneel manifestaba tras la etapa que quería que Nocentini consiguiera el maillot para que Ag2R se encargue de controlar la carrera mientras vaya de amarillo. Habrá que ver si el italiano lo puede mantener hoy y mañana en las dos últimas etapas pirenaicas, cuyos últimos puertos están muy lejos de meta.
El director de Astana dijo que él no dio la orden de atacar a Contador y el madrileño justificó el ataque en la ausencia de los intentos que esperaba para poder irse con ellos. Sólo lo intentó Evans, que fue atrapado, y entonces Contador atacó a falta de dos kilómetros y superó a Armstrong en la general.
El equipo de Bruyneel ratificó su dominio en la prueba al colocar a sus tres mejores hombres en el grupo selecto de doce que llegó a meta tras la fuga del día. Klöden acabó poco después, con lo que los cuatro se sitúan entre los seis primeros de la general. Astarloza, Kirchen y Kreuziger perdieron más de un minuto con Contador y los mayores derrotados de la primera semana, Evans, Sastre y Menchov, empezaron a recuperar posiciones.
Una fuga consentida
Mientras los favoritos sólo lanzaron la carrera en unos últimos kilómetros que no ofrecían dureza para intentarlo y además el viento soplaba en contra, por delante una fuga de nueve que se empezó a gestar en el kilómetro 8 tuvo el permiso del Astana para llegar a meta. Parecía que Egoi Martínez podía dar al Euskaltel la victoria que busca desde el 2003, máxime cuando los que parecían los otros dos corredores mas fuertes de la fuga, Kuschynski y Pineau, fueron de los primeros en quedarse.
Pero el menos conocido de todos, Brice Feillu, que el día 26 cumplirá 24 años y lleva menos de una campaña en profesionales, sorprendió con su 1.88 al lanzar un ataque en la parte final que no encontró respuesta. El hermano y compañero de equipo de Romain no sólo logró la victoria, también el maillot de la montaña, que tendrá difícil defender hoy en otra etapa para una fuga. Lo normal es que se forme en el primer puerto de Envalira, que se subirá de salida (23 kilómetros al 5,1% de pendiente media). En el 102 subirán el col de Port, de segunda, y a 44 de meta coronarán el Col d'Agnes, 12,4 kilómetros al 6,5%.
Tener a dos de los mayores gallos del Tour en el mismo equipo hace que cada movimiento de carrera del Astana sea analizado con lupa. Después del corte del que salió beneficiado Armstrong el lunes, ayer fue Alberto Contador el que probó fortuna y consiguió adelantar al tejano en la clasificación. Aunque sin frases demasiado duras, Armstrong mostró cierto malestar con el comportamiento de su compañero de equipo. El estadounidense, tercero de la general tras la etapa de ayer, señaló que «aunque el ataque de Contador no era parte parte de la estrategia del equipo», no le sorprendió el movimiento de su compañero y aseguró que «el equipo no será el problema». Armstrong se mostró irónico cuando fue preguntado por el funcionamiento del Astana. «El equipo está muy bien. Kloden y Leipheimer han estado fuertes hasta el final. El equipo no será el problema», repitió. «El ataque de Contador no era parte de la estrategia, pero para mí no fue una sorpresa, porque no esperaba que dejara de intentarlo y llegar con todos. Con el viento era difícil marcharse en solitario», señaló Armstrong en la cima de Arcalis.
GARA