Durante unas vacaciones, cuando tenía 3 años, Eider Santamaría se tiraba a la piscina sin manguitos ni flotador demostrando una atracción por el agua y la pileta que fue en aumento. Motivos de seguridad llevaron a sus padres a apuntarla a un cursillo y allí, en Igeriketa Laudio, permaneció hasta los 14. Después pasó por el Barakaldo para proseguir en Bidasoa XXI, su actual club. Instalada en la Residencia Blume de Madrid, la alavesa afronta su primera participación en un Mundial. Nadará el 28 de julio las semifinales de 1.500 metros y el 1 de agosto las de 800.

Va a ser la única vasca en el Mundial de Roma. ¿Nos desenvolvemos mal en la piscina?

No, lo que pasa es que nos hace falta un centro de alto rendimiento. Entonces podrían juntarse nadadores de nivel y cumplir objetivos más ambiciosos.

Esto no es Australia.

La verdad es que no. Sólo Barcelona y Madrid tienen centros de alto rendimiento, pero también en otras provincias hay centros de tecnificación.

Con Borja Iradier retirado y Arantza Ramos e Illune Gorbea sin mínima, sólo usted competirá en la Ciudad Eterna.

Borja tuvo una mejora muy grande el año pasado. Creo que si hubiera seguido estaría en Roma. En el 200 femenino es distinto. Hay una niña del 92, Patricia Castro, que ha dado el cambio que todas las nadadoras de 200 estaban buscando. Ha subido el nivel.

¿Por qué hace fondo?

En una prueba de velocidad tienes que estar alerta con los cinco sentidos porque a la mínima puedes fallar y los errores se notan mucho. En el fondo, al ser más largas, a veces puedes rectificar pero requiere una preparación más específica. Diariamente entrenamos cuatro horas en el agua y una de físico -correr, pesas, aeróbico-. El 800 me gusta más que el 1.500 porque es una distancia que estoy controlando bastante.

Pero los 1.500 femeninos no están en el programa olímpico.

Pero puede que estén para Londres'2012. Ojalá.

¿Cuál es un objetivo realista para la gran cita del año?

Mejorar mis marcas. Bajar los 8.31:19 que tengo en 800 metros y rondar los 16.12:00 de 1.500.

¿Y un buen resultado?

Entrar en la final. Con mis marcas voy a estar muy justa.

¿Su mayor éxito?

El año pasado participé por casualidad en un Campeonato de España de aguas abiertas y quedé primera junior y segunda absoluta. Así que me convocaron para el Campeonato de Europa y quedamos campeonas. La experiencia me gustó mucho, pero me quedo con la piscina.

¿No se ve haciendo retos?

No, porque en el mar no ves lo que hay debajo y eso me da mucho yuyu. En Laudio estamos a veinte minutos en coche de Sopela, pero la playa me encanta.

El actual director técnico de la Federación Española de Natación, Luis Villanueva, es también alavés. ¿Se conocían?

No le conocía porque yo era pequeña, tenía 10 años, la primera vez que él fue seleccionador -la anterior experiencia de Villanueva en el puesto concluyó en 2000-. El ha establecido unos criterios y de momento los está cumpliendo.

La natación es un deporte que en ocasiones da más que hablar por motivos extra-deportivos que por los resultados.

Desde fuera sólo parecen verse las disputas federativas y los bañadores pero supongo que será como en otros deportes.

Hace unos meses defendía las ventajas del Jaked. Ahora que han homologado los registros conseguidos con el modelo italiano ¿qué opina de la prenda?

Creo que deberían de prohibirlo porque aporta ventajas y no todos se pueden beneficiar. A mí me sienta bien, noto más flotabilidad y avanzo más. En el Mare Nostrum de Barcelona no se permitió y los resultados fueron más naturales. Como no hemos podido utilizar en competición internacional el Tyr de la Española, podemos escoger el que queramos. Pero en el Mundial nadaré con el Jaked, pues también está el factor psicológico.

Michael Phelps no nada con él.

Usa el LZR de Speedo, pero vaya como vaya será la estrella.

En los últimos años nos estamos acostumbrando a que en las grandes ocasiones se disparen las marcas. ¿A qué lo atribuye?

Cada ciclo olímpico tiene una preparación en la que se mejora el nivel. Los bañadores han sido un boom y también los biomecánicos en los avances técnicos.

¿Con quién ha coincidido qué le ha dejado huella?

Con María Peláez. Ha participado en cinco ediciones de los Juegos Olímpicos y no se cansa. Además es muy buena persona. La seguía desde pequeña. La malagueña lleva 20 años con los 200 mariposa y, aunque ha tenido altibajos, se mantiene.

¿Y el futuro?

El año que viene espero terminar el bachiller y hacer la selectividad. Después me veo en la universidad porque de esto no se puede vivir. Yo tengo beca de la Federación Española, del Gobierno Vasco y también de Kirolgi. Con eso tiras. Tienes que tener ayudas potentes, patrocinadores o hacer un récord del mundo como Aschwin Wildeboer o Rafa Muñoz.