Nuevas liberaciones en la norte del Eiger y en Ordesa
Andoni ARABAOLAZA
Hablábamos anteriormente de los aperturistas de Donnafugata, y ahora también les citamos, ya que en otra de sus aperturas, en Magic Mushroom, se ha dado otra aportación. La vía de Hainz y Schäli consta de 21 largos y llega hasta la cota de los 3.219 metros de la cima llamada Mushroom. Una curiosa formación de roca de la cara norte del Eiger, famosa por ser una buena plataforma para los saltadores BASE.
En esta ocasión, el protagonista es Stephan Siegrist, un habitual de esta histórica cara norte de los Alpes. Pues bien, el alpinista suizo ponía definitivamente el punto rojo a las 21 tiradas de la vía, con una graduación máxima de 7c+.
Siegrist escaló junto a Ralph Weber y Thomas Teurillat. Hicieron un vivac, terminaron la vía y después saltaron. Sí, el propio Siegrist también se aventuró en esta disciplina: «La combinación de escalada y BASE en el Eiger era algo que había soñado mucho tiempo. Pero, tras la muerte de mi amigo Xavier Bongard en 1994, el salto BASE se había vuelto tabú. No lo veo como una evolución del alpinismo, pero creo que es una interesante combinación de una ruta difícil como Magic Mushroom con un salto. Llevé conmigo el paracaídas hasta arriba».
Ordesa en libre
Mientras tanto, Josune Bereziartu y Rikar Otegi resolvían en libre el único largo sin encadenar de la vía El Castillo de los Sacristanes (8a+, 400 m, Libro Abierto-Ordesa).
De los 10 largos de la vía abierta por Manu Córdova en el 2006, sólo quedaba por liberar el sexto; un gran techo de 45 metros.
Según señalan los protagonistas, se trata de una vía muy exigente, con alejes bastante grandes: «Hay que moverse con mucho cuidado y la roca no es siempre de la mejor calidad. Lo demás es hasta 7b+, y lo escalamos a vista».
De esta forma, la cordada Bereziartu-Otegi se hace con lo más duro del valle de Ordesa.