Entre 6 y 10 policías afganos han muerto cada día desde el pasado mes de marzo, coincidiendo con la ofensiva iniciada en primavera por la resistencia talibán en todo el país.

«El año pasado registramos una media diaria de seis policías muertos. Este año estamos entre los 6 y los 10», señaló un portavoz del Ministerio de Interior del Gobierno de Kabul, Zemarai Bashary.

La Policía afgana cuenta actualmente con 80.000 efectivos. Dejada a su suerte frente a la resistencia en las zonas más aisladas del país, es considerada más frágil y corrupta que el Ejército, armado por EEUU.

Bashary señaló que sólo la semana pasada murieron en ataques y atentados 69 civiles, un 37% más que la anterior.

Obama y la capacidad local

El presidente estadounidense, Barack Obama, apuesta por dar un nuevo impulso al entrenamiento del Ejército y de la Policía afganos tras las elecciones presidenciales de agosto.

En entrevista a la cadena británica Sky News, y durante su visita a Ghana, Obama instó a la comunidad internacional a reforzar las capacidades armadas locales, un modo de defender la afganización del conflicto.

Las palabras del inquilino de la Casa Blanca coinciden con la inquietud en Gran Bretaña tras la muerte de 15 soldados en el lapso de una semana.

Las bajas ocupantes también se están multiplicando exponencialmente en los últimos días, coincidiendo con una ofensiva militar en la provincia de Helmand, en el sur afgano,

Cuatro soldados estadounidenses han muerto en las últimas horas y otro soldado aliado ha sucumbido a las heridas tras un ataque el viernes.