El Tour en los pirineos
Egoi Martínez logra el maillot de la montaña en una etapa decepcionante
Egoi Martínez salió de los Pirineos con el maillot de la montaña, que a la vez era el premio a su combatividad y a la de su equipo. Euskaltel buscó ese objetivo tras no poder entrar en una fuga de trece corredores que se redujo en número hasta las dos unidades. Fedrigo se impuso al sprint a Pellizotti en una etapa del Tourmalet tan decepcionante que por momentos parecía que se iba a resolver al sprint entre un grupo de 75 unidades, que llegó a meta a medio minuto.
Joseba ITURRIA | TARBES
Se suele decir que el Tourmalet es un puerto en el que siempre pasa algo importante en la historia del Tour. Tras la bonita etapa de la víspera y antes de la jornada de descanso parecía que alguien lo iba a intentar en su ascensión, pero lo único importante que sucedió en esa subida repleta de aficionados vascos fue la pelea de Egoi Martínez por lograr el maillot de la montaña que permitía al Euskaltel subir al podio en un Tour por vez primera con un maillot de líder, al margen de la presencia de Txurruka en París en el 2007 con el premio de la combatividad.
Fue precisamente el corredor vizcaino el que lideró un ataque en la subida al Aspin para compensar la ausencia de ningún corredor naranja en la fuga de trece que se formó en la parte inicial de la etapa. En ella entraron Haussler (Cervélo), Voigt (Saxo Bank), Pate (Garmin), Riblon (Ag2R), Vaugrenaard (La Française), Auge y Duque (Cofidis), Rigui (Lampre), Fedrigo (Bouygues), Devolder (Quick), Fothen (Milram), Geschke (Skil) y Pellizotti (Liquigas).
Euskaltel sabía que el Tourmalet ayer no era una montaña verde, sino naranja, y trabajó a destajo para intentar que esa escapada no se marchara sin ningún representante. Pero Voigt puso un ritmo muy fuerte que provocó que la fuga se redujera a cuatro corredores -sólo aguantaron Fedrigo, Pellizotti y Duque, que cedería después- y la diferencia aumentara a los cinco minutos antes de empezar la subida del Aspin.
Fue entonces cuando Txurruka provocó que se quedara por detrás un grupo con Egoi Martínez, Juanma Garate y Ten Dam (Rabobank), Moncoutie y Duque (Cofidis), Voeckler (Bouygues), Vandenbroeck (Silence) y Paulinho (Astana). El vizcaino hizo toda la subida en solitario para que Egoi puntuara en el Aspin y Tourmalet. Así consiguió el maillot de líder de la montaña.
Después Rabobank colaboró, pero en toda la subida del Tourmalet apenas pudieron restar unos segundos a Pellizotti y Fedrigo, que dejaron a un Voigt que no tenía las piernas que le llevaron a dinamitar la carrera el año anterior en ese puerto.
Por detrás el pelotón traicionó a la historia del Tourmalet y subió el puerto al ritmo que marcaba el Ag2R sin ningún ataque de un corredor importante. Las únicas aceleraciones fueron antes y después de la subida y las protagonizó Armstrong, a las que respondió el líder Nocentini. Fue tan triste la subida que faltó muy poco para que una etapa de alta montaña con el puerto más emblemático de los Pirineos se decidiera en Tarbes al sprint entre un grupo de 75 unidades.
Sólo faltó un sprint masivo
Columbia, en un principio, y luego Caissse d'Epargne y Rabobank se pusieron a tirar para llegar al sprint y consiguieron que en la bajada la diferencia se redujera de manera importante. Pero Pellizotti y Fedrigo demostraron que estaban muy fuertes y consiguieron que a partir de ahí la ventaja descendiera muy lentamente y pudieron disputarse la etapa al sprint.
Pierrick Fedrigo demostró que tiene un gran olfato. Es un corredor como Voeckler, que cuando entra en fugas resulta muy peligroso porque tiene instinto y una buena velocidad. Y como él consiguió la segunda victoria de etapa del Bouygues en el Tour, justo cuando se ha conocido que dejará el patrocinio en el año 2010. Le pasa lo mismo que al Agritubel, que llevan su mejor temporada con muchas y buenas victorias cuando su futuro es más negro.
Fedrigo ganó así su segunda etapa en el Tour de una manera similar a la primera. Entonces era en el corazón de los Alpes, en Gap, en la escapada que iba a permitir a Pereiro ganar la general. El de Bouygues llegó escapado con otro buen italiano, Salvatore Comesso, y le ganó al sprint igual. La diferencia es que ayer no influyó nada en la general porque todos los favoritos llegaron juntos. Y los no favoritos...
El maillot de la montaña que Egoi Martínez se enfundó ayer en Tarbes es el bagaje con el que Euskaltel Euskadi abandona un punto clave de cada Tour como son los Pirineos. El equipo naranja lo ha intentado casi en todas las jornadas, metiéndose en casi todas las escapadas y estando cerca del ansiado triunfo de etapa con el propio Egoi y con Mikel Astarloza. Aunque de momento sea un premio menor, el maillot de puntos que el de Etxarri arrebató ayer al francés Brice Feillu gracias a los 16 puntos sumados en el Tourmalet sirve de consuelo para una escuadra satisfecha con su actitud pero resignada ante su falta de rematadores.
Tras calarse del maillot de la montaña, Egoi Martínez destacó que conseguirlo le había costado «tres días de ataques y escapadas». El ciclista navarro se mostró muy «contento y emocionado. Ha sido mucho el esfuerzo realizado, por lo que conseguir el objetivo es muy satisfactorio», comentó.
«Los compañeros han estado de diez, Amets Txurruka ha hecho un trabajo increíble. Llegar al día de descanso con uno de los maillots de líder del Tour de Francia es muy importante», apuntó en relación a la labor de equipo realizada. Además, el de Etxarri-Aranatz alabó a su equipo. «Con nuestro esfuerzo demostramos que somos un equipo de primer nivel, estamos compitiendo en el Tour y estamos en todas las disputas», apuntó.
Por su parte, el director deportivo del Euskaltel, Igor González de Galdeano, quiso destacar la gran actuación se su equipo en la ronda gala. «Estoy muy contento con el rendimiento del equipo en lo que llevamos de Tour. Esa buena labor ha tenido el merecido premio del maillot de la montaña de Egoi, que ha hecho tres etapas de Pirineos muy buenas. Ha sido muy constante y ha demostrado una gran fortaleza. El conjunto ha estado en su sitio, Amets ha sido muy generoso y ese es el equipo que quiero. Tenemos que saborear este maillot, para nosotros es muy importante haber subido al podio del Tour». Preguntado por la lucha por la general, destacó la fortaleza demostrada por Astana. «Sin lugar a dudas, son la escuadra a batir», concluyó. GARA