Según revelan varias publicaciones británicas, en su carrera desenfrenada por crear polémica y lograr grandes titulares -y ventas-, algunos tabloides del Reino Unido realizaron escuchas a personalidades de su país, lo que ha causado una gran polémica.

El diario Guardian reveló recientemente que publicaciones como Sun y News of the World habían pinchado, por medio de detectives privados, miles de teléfonos de personalidades con la intención de obtener información confidencial y privilegiada. Según Guardian, estos tabloides habían generalizado el principio del «blagging», consistente en pagar a detectives privados para obtener números de teléfono, direcciones a partir de matrículas, números de Seguridad Social...

Estas prácticas salieron a la luz pública cuando el periodista Clive Goodman, encargado de cubrir a la familia real británica para News of the World, fue condenado en 2007 a cuatro meses de prisión por haberse introducido en las mensajerías de los portátiles de tres colaboradores de los príncipes William y Harry de Inglaterra.

Goodman había llamado la atención revelando en noviembre de 2005 que William había consultado a un médico para una herida en la rodilla, cuando este hecho era tan solo conocido por el príncipe y por su secretario personal.

El veredicto que condenó a Goodman provocó también la dimisión del redactor jefe del News of the World, Andy Coulson, que había negado estar al corriente, sin embargo, de los métodos empleados por el periodista Goodman.