Maite SOROA
El sueño se puede difuminar
El PSE ha empezado a caracolear en Araba y ya hay quien teme que los de López decidan cambiar de caballo en medio de la carrera. Iñaki Ezkerra, uno de los más entusiastas del matrimonio de conveniencia entre PSE y PP, alerta sobre la posibilidad de que su gozo termine en el pozo. En su columna de ayer en «El Correo Español» hablaba de infidelidades, amores no correspondidos y sumisión masoquista a quien te desprecia. Lo hacía para explicarse en política.
Decía Ezkerra que «Me he acordado de Jacques Brel y de los amores masocas estos días en los que el PSE-EE se niega a dar al PP vasco la Diputación de Álava». Otro que entiende la política como el comercio entre truhanes.
Ahora que se ha pasado con armas y correajes a la derechona extrema, Ezkerra no ahorra en elogios para agradar al señorito: «Creo que Basagoiti tiene temple de buen político y un gran sentido de la responsabilidad, pero no le veo, sinceramente, en el papel de pringado de Jacques Brel y cantando que quiere ser la sombra del perro de Patxi López. No tiene madera para encarnar ese amor de culebrón, y eso le honra». Para mí que Ezkerra ya se veía con alguna regalía en Araba.
Apela a la sensatez y también a los grandes valores para que el sueño no termine por disiparse: «Creo, en fin, que Basagoiti no nos va a montar el numerito histérico que montarían otros por una cuestión irrelevante, pero es que da la casualidad de que Álava no es una cuestión irrelevante y puede ser una sombra que emperre toda la legislatura vasca. Sería triste que `el cambio' que hoy tanta ilusión despierta se convierta en eso, en un culebrón de amores atormentados y no correspondidos, en una letra de Jacques Brel o -aún peor- en una escena en la que la amada de Jacques Brel ve cómo Jacques Brel se harta y le da un corte de mangas. Honestamente, tampoco le veo a Patxi haciendo de mujer fatal. Creo que a los dos les va más el papel de políticos serios».
Más que amores atormentados, la escena me recuerda a la timba que organizaron los legionarios romanos para repartirse la túnica de Cristo. ¿No les parece?