La portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, cargó contra el Ararteko a raíz de su informe sobre «Atención personal a víctimas del terrorismo en Euskadi», porque parte «de una visión más reducida del universo de víctimas de lo que el Parlamento ha trabajado los últimos años».

Aralar sostiene que, con ese informe, Iñigo Lamarca se ha «posicionado». Ezenarro denunció que en el texto el Ararteko ha omitido el informe de la Dirección de Atención a las Víctimas del Terrorismo y el informe de la Dirección de Derechos Humanos presentado en el Parlamento en junio de 2008.

La formación concluye que, con esta decisión, Lamarca restringe su «compromiso profundo con las víctimas que ha causado ETA» y deja, por tanto, desamparadas al resto. Ezenarro sostiene que las víctimas de la organización armada «es el colectivo mayoritario, pero no el único». De esta forma, acusa a Lamarca de excederse en sus funciones y «entrar más de lo que le corresponde en debates políticos que aún están abiertos». Además, recuerda que esta afirmación velada de que las únicas víctimas son las de ETA «se ha escuchado en el pasado a algún líder de derechas», sin embargo «ha sido rechazada por el resto de formaciones políticas casi por unanimidad».

Argumentó que «no todas han sido asesinadas por defender la libertad, hay muchas que sólo pasaban por ahí, y que en ningún caso la condición de víctima otorga la razón ni la verdad política». Además, arremetió contra la distinción de víctimas de antes de 1967 y recordó que ETA era una formación que luchaba contra Franco.