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La etapa se decidirá de salida y la general se peleará en la subida final

La segunda etapa alpina tiene dos largas subidas

El Grand Saint Bernard será el escenario en el que se forme la escapada del día y el Petit Saint Bernard está llamado a elegir entre ellos al ganador de la etapa.

Joseba ITURRIA | MARTIGNY

El Tour se reanuda hoy tras la jornada de descanso de Verbier con una dura etapa alpina que presenta dos puertos largos de más de veinte kilómetros en los 159 que separan la salida de Martigny de la llegada en Bourg Saint Maurice.

Tranquilamente se podía decir que el Grand Saint Bernard es más largo de los 24,4 kilómetros que marca el libro de ruta, porque desde la salida se empieza a ascender y antes de lo que se establece como comienzo de puerto ya hay unas rampas duras. Claro que lo duro de este puerto está en los últimos siete kilómetros, cuando los corredores acaban con seis suaves que se recorren entre túneles sin poder ver el cielo. Cuando acaban empieza una parte final dura en el que la pendiente media es del 9,5%. Lo normal es que la fuga del día se haga en este puerto y que los que entren en ella sean corredores de primer nivel porque es muy exigente. La pendiente media de todo el puerto es del 6,2% en 24,4 kilómetros.

Pellizotti, mentalizado

Entre ellos se puede dar por segura la presencia de Pellizotti. La cima del puerto marca la frontera entre Italia y Suiza y querrá reforzar su liderato de la montaña en ese punto. De hecho, ayer fue de los pocos que subió el puerto en una demostración de la intención que tiene para la jornada de hoy. Egoi Martínez deberá estar atento a su rueda si quiere mantener opciones al maillot de la montaña.

Los que quieran luchar por la victoria de la etapa tendrán que intentarlo desde ahí. Astana va a permitir la fuga si no entra ningún corredor importante y lo normal es que la escapada del día se defina ahí, si no entran ciclistas peligrosos como pasó en Envalira con Evans, y que entre ellos se jueguen el triunfo en la subida del Petit Saint Bernard, que de pequeño no tiene nada.

Son 22,6 kilómetros al 5,1% de pendiente media, en el que lo más duro está en la segunda mitad. Tampoco es un puerto especialmente exigente y por eso habrá que esperar a ver si Saxo Bank decide endurecer la subida para poner en aprietos a Armstrong, Klöden y Wiggins o si guarda toda la artillería para la etapa reina de mañana con cuatro puertos de Primera.

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