The Giving Tree Band, un grupo de folk-rock originario de Illinois, está a punto de publicar en agosto su nuevo trabajo, un disco del que anuncian que va a ser el «primer álbum ecológico» y que se titulará «Great Possessions». «Salvar la naturaleza es tarea esencial para las generaciones futuras», dice Eric Fink, cofundador de la formación y cuyo nombre puede traducirse por «El grupo que da árboles».

Este grupo sigue los pasos de formaciones más conocidas como Radiohead o Kings of Leon, que han surgido a partir de festivales de tendencia ecológica. Radiohead recientemente se negó a actuar en Glastonbury, en Gran Bretaña, como protesta por la ausencia de transporte público. Asimismo, el conjunto redujo el equipo que transporta en sus giras, utiliza sólo bombillas de energía de bajo consumo y botellas de agua que se puedan reutilizar.

Por su parte, los ocho músicos del Giving Tree Band recorrieron en treinta días 5.600 kilómetros en bicicleta para acudir diariamente a un estudio equipado con paneles solares donde grabaron su nuevo álbum. El estudio está situado en el centro Aldo Leopold en Baraboo (Wisconsin) y es uno de los edificios «verdes» certificado por LEED (Leadership in Energy and Environmental Design). Dos guitarras y una mandolina utilizados por el grupo provienen de árboles caídos de manera natural. Estos músicos, que sueñan con una gira en canoa sobre el Mississipi, graban actualmente su tercer álbum en Crooked Creek, un estudio de Illinois que compensa sus emisiones de gas invirtiendo en motores eólicos. Para la producción del cd se utilizará tinta vegetal y materiales reciclados.

Reciclaje y ecologismo

The Duhks, una formación de bluegrass y folk-rock, actualmente en gira en los Estados Unidos y en Canadá, es también muy consciente de la importancia de la conservación del medio ambiente: son vegetarianos, utilizan carburante menos contaminante y se han valido de la tinta de la soja para su álbum más reciente, «Fast-Paced World». The Duhks se han aliado con diversas organizaciones ecologistas como Bioneers, BoGo Lights o carbonfund.org. Su desafío consiste en «convencer a la gente de que cambiar es posible y que merece la pena», según la violinista Tania Elizabeth. Pero hacerse «verde» cuesta caro. Este grupo todavía no puede permitirse contar con el medio de transporte de sus sueños: un autocar de carburante «limpio», equipado con paneles solares.

Soul Majestic, una formación reggae de siete músicos que realiza una gira para promocionar su álbum «Better World», es también fiel al movimiento ecologista: sus cedés son reciclables. Eric Iverson y Oriana Sanders aseguran que comenzaron a militar cuando vieron que aumentaba la contaminación del aire en Los Ángeles y los glaciares de California del norte estaban desapareciendo. Con la ayuda de Loatree, una organización ecologista, el conjunto creó en su página web varios enlaces con consejos de estilo de vida y de consumo. «Esperamos ayudar a la gente para que integre la reflexión ecológica en su vida diaria», dice David Forston, fundador de Loatree. No todo es siempre fácil, sobre todo cuando se trata de renunciar a comodidades como el calor o las servilletas de papel. «Es mucho más fácil ser perezoso», reconoce.