El preso político donostiarra Sebas Lasa lleva ya nueve días en huelga de hambre para denunciar la paliza que recibió por parte de los carceleros de Puerto I. Según informó ayer el movimiento pro-amnistía, Lasa ha perdido 6 kilos durante la protesta. Además, el resto de presos políticos vascos de Puerto I ayunarán el jueves y el viernes como medida de protesta y para mostrar su apoyo a Lasa.

Por otro lado, el represaliado político del barrio iruindarra de Errotxapea Abel Castillo recuperó ayer la libertad, después de que fuese expulsado por el Estado francés y la Audiencia Nacional española no tuviera acusación alguna contra el iruindarra. Castillo fue detenido en 2003 en el Estado francés y desde entonces ha permanecido preso en la cárcel de Joux La Ville.