La demanda interpuesta por el anterior ex presidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola, solicitando la devolución de 2,2 millones de euros a tres de sus antecesores en el cargo, Miguel Fuentes, María de la Peña y Juan Larzabal, quedó ayer vista para sentencia.

El pleito, conocido por el Juzgado de lo Mercantil que tramita el procedimiento de Ley Concursal al que está acogida la Real, se basa en una reclamación del empresario donostiarra en la que entiende que se le habrían ocultado datos que reflejarían que la entidad estaba en causa de disolución cuando accedió al cargo.

Las divergencias entre ambas partes vienen motivadas por diferentes formas de entender conceptos contables que, para los tres ex presidentes, acreditaban que el club contaba con fondos propios y, por tanto, no respondía al supuesto legal de tener que liquidar y disolver la entidad txuriurdin.

Otro punto importante del juicio es comprobar si el juez da validez a unas declaraciones públicas realizadas por Iñaki Badiola, en las que se comprometía a que la Real no debería devolver los préstamos que le hizo Lighthouse en caso de no ascender a Primera, como ha sucedido. Pese a la existencia de esas promesas, Iñaki Badiola sigue exigiendo la devolución de esas cantidades para fichar jugadores, ya que en su opinión, la Real estaba obligada a devolverlo en junio de 2008, independientemente del resultado deportivo.

Con cuatro porteros

Ajenos a esta nueva polémica, los jugadores del primer plantel blanquiazul siguen preparando la temporada con la inusual circunstancia de que lo hacen con cuatro porteros, ya que siguen sin aclararse las salidas de Riesgo y Bravo.

Zubikarai, que partía como titular, entiende que debe seguir luchando por un puesto, «mientras Claudio y Asier no firmen por otro equipo».