El Gobierno de EEUU retrasó la presentación de dos informes acerca de la política a seguir en Guantánamo cuando apenas faltan seis meses para que expire el plazo dado por el presidente, Barack Obama, para el cierre del centro de detención.

Según reconocieron altos funcionarios que hablaron bajo la condición del anonimato, el grupo de trabajo que debía presentar un informe con recomendaciones sobre la política de detenciones de sospechosos pidió una prórroga de seis meses. En su lugar tiene previsto presentar un informe provisional esta semana, fecha en la que debía presentar el definitivo.

Un grupo de trabajo creado por la Administración Obama compuesto por representantes del Departamento de Estado, de Justicia, Defensa, abogados de derechos humanos y representantes de las Fuerzas de Seguridad estudia caso por caso el futuro de los detenidos en Guantánamo, cerca de 240.

No se trata del único retraso. El grupo de trabajo sobre las reglas a aplicar en los interrogatorios ha pedido asimismo dos meses de prórroga.

Amenaza del Congreso

Los responsables de este retraso se justificaron en la necesidad de «estudiar estos temas minuciosamente» e insistieron en su importancia en relación con la «seguridad nacional»

«Queremos hacer bien nuestro trabajo para no dejar flecos después de años de incertidumbre sobre estas cuestiones».

Por contra, las organizaciones de derechos civiles han mostrado su temor, e incluso decepción, por lo que parece una marcha atrás en una de las promesas estrella de Obama.

El Congreso de EEUU ha dado hasta setiembre al Gobierno para que presente su plan de cierre de Guantánamo.