Según concluye la tesis realizada por la filóloga Idurre Alonso Amezua en la UPV-EHU, la enseñanza de la literatura vasca no alcanza ninguno de los objetivos fijados en la ley curricular. El trabajo se ha centrado en la enseñanza de la materia en el Bachillerato, estudiando los objetivos, las metodología y los contenidos de la asignatura de Lengua y Literatura Vasca.

Una de las carencias que señala es que «se imparte la historia de la literatura solamente en algunos centros y limitándose a los autores que han trabajado el género narrativo». En segundo lugar, el 96 por ciento de las obras literarias propuestas para la lectura son del género narrativo. Además, subraya que se obvian el fin de desarrollar capacidades comunicativas y la promoción de la afición por la lectura. «Así lo demuestra el hecho de que el único seguimiento de las lecturas sea un control para poder verificar que se ha leído la obra».

El campo de investigación de «'Literaturaren irakaskuntza Hego Euskal Herriko Batxilergoan. Eduki kontzeptualetatik gaitasun komunikatiboetarako bidean», ha sido Hego Euskal Herria. Alonso defiende que la situación es consecuencia de haberse superpuesto dos modelos: el modelo que busca transmitir la historia de la literatura y el que busca fines comunicativos entendiendo la asignatura como una «oportunidad para desarrollar capacidades literarias y comunicativas». El resultado es que «ni alumnado ni profesorado tienen claro cómo y qué se debe estudiar, y sobre todo, qué objetivos hay que alcanzar».

La autora afirma que es importante reflexionar sobre la enseñanza de la literatura y encaminar la asignatura hacia unos parámetros más comunicativos, dinámicos, prácticos y motivadores mediante los cuales el alumno desarrolle la capacidad de entender y de elaborar textos de diferentes géneros literarios.