Bilbo Zaharra celebra este fin de semana sus fiestas a pesar de los obstáculos que les ha presentado el Ayuntamiento de la villa, que se ha negado a dar ayudas económicas. Aun así, sus organizadores han podido elaborar una programación con multitud de actividades para pequeños y mayores.

Entre los concursos de aviones de papel, las batallas de agua, la sardinada, la romería y los conciertos, destaca la prueba de la cucaña. Y es que por cuarto año consecutivo habrá una cucaña sobre la ría, junto al puente de San Antón, para que se exhiban los más osados. Esta prueba no se pudo llevar a cabo durante unos 50 años por la contaminación de las aguas de la ría. «El estado de las aguas obligó a suspender todo tipo de contacto con la ría», explican desde la organización, que añaden que «parece que las aguas han vuelto a su cauce». Ahora, acogen a los remeros e incluso es posible darse un chapuzón de cuando en cuando.

En la zona de la capital vizcaina, las de Bilbo Zaharra fueron las primeras fiestas en recuperar esta prueba acuática, lo cual animó a retomar la costumbre también en las fiestas de Aste Nagusia.

Para los osados que se atrevan a caminar sobre el tronco embadurnado de aceite, la cita es a las 19.00 del sábado. Posteriormente se realizará una ginkana, en la que se podrá entrar en calor antes de disfrutar con los conciertos de Akatz, Maha y Puro Chile, que enlazarán la noche con la madrugada.

También el sábado, después de comer, está previsto un acto a favor de los presos y presas políticas.

Banquete en la plaza

Como durante todo el fin de semana, hoy la mesa estará puesta a las 14.30 en la plaza de Bilbo Zaharra. Al banquete queda invitado todo aquel que se acerque a tomar parte en estas fiestas. Habrá una exhibición de acrobacia, a media tarde, que tendrá como objetivo el espectáculo de sobremesa a la vez que abrir el apetito a los presentes, que con el olor de las sardinas que se prepararán en la ribera opuesta al mercado, encantados se quedarán a ver la función entera.

Si la comilona se hace difícil de digerir, los comensales podrán prolongar la sobremesa hasta pasadas las once de la noche, ya que se les invita a participar en la romería para hacer la digestión después de una jornada con tanto fundamento.

Por otra parte, la jornada dominical tendrán un hueco especial para las niñas y niños con el Aerobitón, a partir de las once de la mañana. Y como la gastronomía casi no ofrece ni un momento de descanso, casi a la misma hora se celebrará el concurso de tortillas de patata.