Al menos 16 personas murieron y decenas resultaron heridas durante los enfrentamientos en el transcurso de una manifestación independentista en el sur de Yemen, según fuentes de los convocantes.

La manifestación había sido organizada en Jinzibar, capital de la provincia de Abyan, a 50 kilómetros de Aden (capital meridional de Yemen) tras el llamamiento del líder tribal Tarek al-Fadhli, uno de los dirigentes de la localidad y que se ha alineado recientemente con los partidarios de la secesión del sur del país.

«Los enfrentamientos han dejado un saldo de 16 muertos, de ellos seis policías, y 30 heridos entre los cuales figuran una decena de miembros de las Fuerzas de Seguridad», declaró una fuente próxima al grupo que lidera al-Fadhli.

Fuego cruzado de obuses

Las autoridades centrales habían puesto en marcha estrictas medidas de seguridad para impedir la manifestación. Fuentes oficiales locales aseguraron que grupos armados partidarios del líder tribal respondieron lanzando obuses contra la comisaría de Policía y otros edificios públicos.

Siempre según esta versión, las fuerzas gubernamentales «respondieron» con fuego real para dispersar a los manifestantes. Testimonios locales aseguran que llegaron a lanzar obuses contra la vivienda de Tarek al-Fadhli, destruyéndola por completo. Las Fuerzas de Seguridad bloquearon los accesos a la localidad e interrumpieron las conexiones telefónicas.

Llegada de refuerzos

Hombres armados procedentes de Yafaa, una aldea montañosa situada a 40 kilómetros al norte de Zinjibar, se movilizaron en apoyo de los combatientes de Fadhli. El Ejército aseguró que logró impedir la llegada de estos refuerzos estableciendo controles en los principales accesos a la localidad. Testigos locales certificaron la existencia de enfrentamientos armados entre ambos bandos.

Habitantes de Zinjibar aseguraron que los enfrentamientos cesaron a primera hora de la tarde, pero la situación seguía siendo tensa tanto en la ciudad como en las comarcas vecinas.

El sur de Yemen está en ebullición desde hace meses con el trasfondo de reivindicaciones sociales y políticas. Sus habitantes denuncian ser objeto de discriminación por parte del norte de Yemen, que se queda con todas las riquezas.

Las manifestaciones a favor de la secesión son diarias y la crisis ha dejado un saldo de decenas de muertos.

Yemen del Sur ya fue un estado independiente antes de la unificación en 1990.