Alberto Contador confirmó con su triunfo en la crono de Annecy que es el más fuerte del Tour. Es el mejor en las dos especialidades que deciden una gran vuelta, las subidas y la contrarreloj, y por eso sólo un desfallecimiento o un accidente le impedirán ganar el domingo su cuarta grande seguida tras sus triunfos en Tour, Giro y Vuelta.

Se impuso por tres segundos a un especialista como Fabian Cancellara, que estuvo a punto de remontar en doce kilómetros los 46 segundos que el madrileño le sacaba en el alto de Bluffy. Pero no pudo y Contador logró su segunda victoria en el Tour. Lo más curioso fue que lo hizo con Alain Gallopin por detrás mientras que Johan Bruyneel seguía a Armstrong. Además la radio no le funcionaba y se guió por sus sensaciones y por lo que le trasmitía el segundo director del Astana. Parece claro que Bruyneel estará el próximo año en un equipo que Armstrong anunció ayer que se llamará RadioSchack, empresa tejana de venta de productos electrónicos.

La duda está en el futuro de Contador, que aventaja a Andy Schleck en más de cuatro minutos y es impensable que mañana en el Mont Ventoux pueda pasar algo que permita al luxemburgués dar la sorpresa. De hecho, su objetivo no será buscar el primer puesto, sino defender el segundo y ayudar a Frank a conseguir el tercero.

Ellos fueron, con Contador, los ganadores del día. Y, aunque perdió tres plazas, fue mejor la crono del mayor que la del pequeño. Apenas perdió un minuto con respecto a Armstrong, que pasa a ser tercero de la general, pero sólo con 34 segundos sobre el mayor de los Schleck. Una diferencia fácilmente remontable, sobre todo si Andy trabaja para él. Porque la emoción por la tercera plaza es lo más destacado de cara a la etapa de mañana, con Armstrong, Klöden, Wiggins y Frank Schleck en un margen de 34 segundos que sitúan a los hermanos luxemburgueses en buena disposición para lograr un podio histórico.

Además, destacó el octavo puesto del incombustible Christophe Moreau, que ha acabado en las tres últimas etapas entre los diez primeros tras confirmarse su fichaje por el Caisse d'Epargne para el próximo año.

Astarloza mejora un puesto

En la lucha por los diez primeros puestos, Mikel Astarloza aprovechó la contrarreloj para mejorar un puesto. Ya es noveno al superar a Le Mevel por tres segundos y además aventajó en 1.28 a Kreuziger, su principal amenaza. Eso demuestra que el checo, especialista en la crono, no acaba fuerte el Tour. El pasaitarra tiene un minuto sobre Karpets, uno y medio sobre Kreuziger y dos sobre Casar, con lo que el objetivo del Top Ten parece muy posible si Astarloza está a su nivel mañana en el Ventoux y si hoy no hay una escapada en la que entre alguien que pueda remontar plazas.

Porque la antepenúltima etapa del Tour de hoy es ideal para las fugas con un recorrido accidentado de inicio con cuatro subidas, de las que dos son puntuables de Tercera. Al final, a 16 kilómetros de meta, espera el col de Escrinet, una subida de 14 kilómetros con una pendiente media del 4,1% que debería hacer la selección decisiva en la fuga porque la meta de Aubenas llega al término de la bajada.