Dos candidatos a la presidencia de Kirguizistán se retiraron de la carrera electoral en plena jornada de votación después de haber denunciado fraudes masivos. El candidato de la Oposición Unificada y ex primer ministro, Almazbek Atambáyev, y el independiente Zhenishbek Nazralíev, se medían con el actual presidente Kurmanbek Bakíev, en el poder desde 2005 tras unas elecciones marcadas también por las denuncias de fraude.

Los candidatos de la oposición anunciaron que retirarían a sus observadores de los colegios electorales y que pedirán que los comicios sean declarados ilegítimos. La Comisión Electoral Central calificó de «ilegal» la renuncia de los dos candidatos y dio validez a los comicios al superarse el mínimo legal de participación.

Por otra parte, Atambayév anunció que miles de partidarios de la oposición se reunirían a partir del cierre de los colegios electorales para manifestarse en contra del fraude. Ante la tensión en torno a las elecciones, el presidente Bakiev afirmó que no toleraría manifestaciones «ilegales» y advirtió que actuaría con dureza contra «los intentos de provocar desordenes y desestabilizar la situación del país».