Luis Bárcenas dimite como tesorero del PP por «lealtad» al partido y a Rajoy
El mismo día en que el Comité Ejecutivo del PP se reunía para hacer balance del curso político y un día después de que el CIS situara al PP, por primera vez en cinco años, por delante del PSOE en estimación de voto, su tesorero, Luis Bárcenas, implicado en el «caso Gürtel», presentó su dimisión por «lealtad» a su partido y a Mariano Rajoy. Dimitió pero no se va porque no será sustituido, ya que es una renuncia «transitoria hasta que quede acreditada su inocencia» y seguirá como senador.
GARA |
El tesorero del PP, Luis Bárcenas, presuntamente implicado en el «caso Gürtel», dimitió ayer de su cargo «por lealtad» al partido y a su líder, Mariano Rajoy, y de común acuerdo con él.
Bárcenas, según informaron fuentes de la dirección del PP, transmitió a Rajoy su dimisión al término del Comité Ejecutivo que el partido celebró ayer en la sede de la formación en Madrid y cinco meses después de que el juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón le implicara en el escándalo de corrupción Gürtel.
La dimisión de Bárcenas coincidió con la difusión del Barómetro de julio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que ha evidenciado que la gestión de la crisis económica por parte del Gobierno español y el aumento de la tasa del paro han pasado factura al gubernamental PSOE, ya que el PP adelanta por primera vez en cinco años a la formación de José Luis Rodríguez Zapatero. Según los datos del CIS, el PP ganaría las elecciones con el 40,2% de los votos, frente al 839% del PSOE.
Renuncia «transitoria»
El PP, por medio de un comunicado, señaló que la renuncia de Bárcenas es «transitoria hasta que quede acreditada su inocencia ante las instancias judiciales», y por lo tanto, la dirección de la organización no procederá a su sustitución.
El también senador por Cantabria, quien no abandonará el escaño en la Cámara Alta, certificó también que su dimisión durará hasta que «quede acreditada» su inocencia ante los tribunales.
El propio Bárcenas emitió un comunicado en el que explicaba las circunstancias en las que tomó dicha decisión.
Indicó que su resolución la adoptó una vez que pudo declarar ante la sala segunda del Tribunal Supremo español -lo hizo la semana pasada- y «aportar ante el magistrado instructor las pruebas» que, a su juicio, «demuestran suficientemente» su inocencia en «los hechos que presuntamente» se le imputan, que son fraude fiscal y cohecho.
A continuación, Bárcenas remarcó que presentó su dimisión por «lealtad» al Partido Popular y a su presidente, Mariano Rajoy, con el que, puntualizó en su comunicado, adoptó la decisión de «común acuerdo».
El PP, en otro comunicado, dejó claro que confía en la inocencia de Bárcenas, y, por ello, expresó su convencimiento de que ésta «quedará demostrada».
Tras manifestar su reconocimiento a los más de 28 años de servicio al partido y de ser durante todo este tiempo «un ejemplo de profesionalidad», la organización expresa su «respeto» por la decisión de quien hasta ayer fue su tesorero.
Para los populares, como recalcaron en el comunicado, la decisión de Bárcenas «está inspirada una vez más en su lealtad al PP».
Aunque el tesorero de la formación se había comprometido ante Mariano Rajoy a presentar la dimisión de forma transitoria en cuanto el Supremo solicitara el suplicatorio para investigarle, finalmente adoptó la decisión antes de que se procediera a realizar este trámite.
Ahora, el dimisionario tesorero, aficionado a la escalada y los deportes de riesgo, se enfrenta a su reto más difícil: probar su inocencia en la investigación que lleva a cabo el Supremo y tendrá que hacerlo ya fuera del cargo que ocupaba desde hace cinco años.
Según las indagaciones realizadas por Baltasar Garzón antes de inhibirse del caso, Luis Bárcenas podría haber recibido 1.353.000 euros a cambio de adjudicar contratos a las empresas de Francisco Correa, presunto líder de la trama de corrupción que salpica a cargos del PP.
El instructor del «caso Gürtel» en el Tribunal Supremo español, Francisco Monterde, podría comunicar en breve si solicita al Senado el suplicatorio de Bárcenas y del diputado del PP, Jesús Merino, para poder seguir investigando.
La renuncia de Luis Bárcenas se ha producido en medio de un clima de división dentro del PP: el líder del partido le ha apoyado en todo momento, mientras que las bases y algunos dirigentes han presionado para que se marchara. Ayer varios cargos públicos estimaron «positiva» la decisión al considerar que «es bueno quitarse del foco de la noticia» y que le permitirá a Mariano Rajoy comenzar setiembre sin el desgaste provocado por la implicación de Bárcenas en el «caso Gürtel».
Tras conocer la decisión, el ministro español de Fomento, José Blanco (PSOE), se preguntó por qué ha dimitido Bárcenas «si no hay nada», al tiempo que añadió que «si lo hay, ¿por qué no ha dimitido antes», mientras que su compañero de partido y portavoz en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, exigió a Rajoy que explique «qué está pasando en el PP con la corrupción y el espionaje».
Por su parte, el portavoz de ERC en la Cámara Baja, Joan Ridao, señaló que lo raro es que Bárcenas no haya dimitido hasta ahora, mientras que su homólogo de IU, Gaspar Llamazares, atribuyó la «calculada» dimisión temporal del tesorero del PP a «una estrategia de cortafuegos" para evitar que su presunta implicación en el «caso Gürtel» y las investigaciones judiciales salpiquen al conjunto del partido.
El senador del PNV Iñaki Anasagasti dijo que Bárcenas fue elegido senador sólo para ser aforado y opinó que esta dimisión ha tardado «demasiado» en llegar, porque considera que Rajoy debía de habérselo propuesto cuando estalló el caso. GARA
