Lo que dan de sí doscientos euros
Doscientos euros. Ni uno más ni uno menos. Así se puede cuantificar el éxito de la Mesa de Diálogo promovida por el Gobierno de Lakua como medida estrella para atajar la grave crisis que padece la economía vasca. Doscientos euros que Lakua, Confebask, CCOO y UGT han acordado sumar a los seiscientos que hasta ahora percibía cada trabajador que participe en acciones formativas durante el tiempo que dure el ERE de sus empresa. Doscientos euros que no van a solucionar la complicada situación en la que se encuentran esos trabajadores, y que sirve sólo a medias a los intereses propagandísticos perseguidos por el nuevo Ejecutivo de Lakua desde el mismo momento en el que anunció la convocatoria de una mesa ya casi tan famosa como la de Arturo.
Sólo a medias, porque hasta la propia consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, aseguraba ayer que «no sé qué expectativas pueden haberse generado en torno a la mesa del diálogo social, nosotros nunca hemos tratado de generar grandes expectativas». Suena a disculpa, pero llega tarde, porque ha sido su propio jefe de filas, Patxi López, el que ha puesto todos los focos sobre la iniciativa, pintándola como la receta milagrosa contra la crisis y utilizándola como arma arrojadiza contra la mayoría sindidal vasca, que desde el principio se ha negado a participar en esta pamema.