El Gobierno de Quito acusó a Colombia y a Estados Unidos de pretender «agredir al presidente de Ecuador» manipulando un supuesto vídeo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el que un líder guerrillero habla de presuntas aportaciones a la campaña electoral del presidente, Rafael Correa.

En un comunicado, las FARC negaron tajantemente «haber entregado dinero a ninguna campaña de ningún país vecino». Por su parte el Ministro de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Miguel Carvajal, advirtió que su Gobierno va a exigir que «se difunda el comunicado de las FARC y se muestren las alteraciones del vídeo». Asimismo, califica las supuestas manipulaciones del vídeo de «una prueba más de la patraña permanente en contra» del Ejecutivo ecuatoriano y asegura que su país no «tiene por qué ser víctima de campañas mediáticas como ésta».

Relaciones rotas

Las relaciones entre Bogotá y Quito están rotas desde marzo 2008, cuando el Ejército colombiano bombardeó un campamento de las FARC en el enclave ecuatoriano de Angostura. A causa de este ataque murieron 26 personas, entre ellas el portavoz internacional de la guerrilla, Raúl Reyes, un ciudadano ecuatoriano y cuatro estudiantes mexicanos. A finales de junio, un juez ecuatoriano dictó una orden de prisión preventiva, con fines de investigación, contra el ex ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, por su implicación en el «caso Angostura».

Como respuesta a esta acción judicial, un grupo de abogados colombianos puso una demanda ante la Fiscalía de su país contra el presidente Rafael Correa acusándolo de estar vinculado a las FARC. Días después, se difundió una grabación en la que se escuchaba la voz del jefe militar de las FARC, Mono Jojoy, insinuando que habrían financiado la campaña de Correa.