Una semana después de que Carlos Bueno abandonara Uruguay y seis días después de que pasara la mitad del reconocimiento médico, Carlos Bueno sigue sin firmar el contrato que lo convierta en jugador de la Real, lo que está creando cierta incertidumbre en torno a su fichaje.

Aunque desde la Real se confía en que el acuerdo está apalabrado y que sus representantes llevan un par de días en Madrid, se sigue sin cerrar la operación y ya hay quien teme que todo se deba a una maniobra de sus representantes. El presidente Jokin Aperribay se desplazó incluso a Madrid, pero los agentes están más interesados en cerrar primero la salida de Chevantón del Sevilla, mientras Bueno se entrena en solitario en Donostia, en la zona de Amara.

Por otro lado, la nueva coyuntura que se ha producido en la negociación entre el Liverpool y el Real Madrid para el posible fichaje de Xabi Alonso ha despertado otra vez el interés de la Real, que podría conseguir hasta un millón de euros si se confirmara el traspaso del jugador guipuzcoano.

Xabi Alonso estuvo tres temporadas en la Real y la normativa FIFA estipula que el 5% de los ingresos de traspaso de un futbolista se reparten entre los clubes que participaron en su formación, la entidad txuriurdin y el Antiguoko en este caso. La Real ha ingresado hasta la fecha casi 19 millones por el jugador tras cumplirse diversas variantes del contrato de traspaso que firmó con el Liverpool.

La cuestión, menor para una tesorería como la del Real Madrid o la del Liverpool, tiene una importancia indudable para una Real acogida a la Ley Concursal y que podría cuadrar definitivamente sus cuentas para la próxima temporada si la operación llega a concretarse y Alonso recala finalmente en el Santiago Bernabéu.

El comité, contra el ERE

Los representantes de los trabajadores de la Real se han mostrado contrarios al ERE que tiene previsto presentar el club y que afectaría a 34 de personas.

El comité de empresa de la Real, en una nota remitida a los medios, califica la medida de «unilateral» y contraria al diálogo que venían manteniendo hasta la fecha ambas partes y considera el ERE una «cortina de humo de cara a instituciones y opinión pública».

Entienden los delegados de los trabajadores que la decisión del club supondrá con un ahorro de 300.000 euros por lo que, en su opinión, no puede darse por bueno que de no llevarse a cabo afecte «al futuro o viabilidad» de la entidad.

El comité de empresa de la Real se compromete a «defender a la totalidad» de la plantilla, que ronda el centenar de empleados entre fijos y discontinuos y anuncia medidas de oposición a un plan que, según destaca, «nace viciado de origen por su subjetividad».