La Guardia Civil realizó ayer un operativo contra el portal juvenil Gaztesarea que se saldó con la detención de Iker Acero, Alberto Martínez y Arkaitz Artola. Los tres estarían acusados de «colaborar» con ETA al haberse publicado en la página web los números agraciados en las rifas organizadas por Segi.

Acero fue arrestado hacia las 8.30 de la mañana en su domicilio de Barrika por agentes de paisano. El conocido surfista ha participado en numerosas iniciativas a favor de la oficialidad de las selecciones vascas y es el presidente de la asociación que da forma legal al proyecto de Gaztesarea.

Según detalló el movimiento pro amnistía, los agentes que llevaron a cabo su arresto se limitaron a decir que eran guardias civiles sin presentar ninguna acreditación, aunque mostraron un auto a sus familiares en el que se decía que estaba acusado de «pertenencia y/o colaboración» con ETA.

Por su parte, Martínez fue arrestado en la localidad alavesa de Artziniega sin que se conociera ningún dato sobre cómo se produjo. Las agencias españolas apuntaron que sería el responsable de la web.

La tercera detención se llevó a cabo dentro de la sede de Gaztesarea, en el parque Martin Ugalde de Andoain. El donostiarra Arkaitz Artola, trabajador del medio digital, fue arrestado mientras asistía, junto a Acero, al registro del local, que se prolongó durante horas. Su detención no se conoció hasta que la Guardia Civil informó a sus familiares pasadas las 17.00 de que tenían una hora para llevarle ropa porque iba a ser trasladado a Madrid.

El movimiento pro amnistía indicó que los detenidos no habían sido incomunicados y que estaba previsto que mañana comparezcan ante el juez.

Los abogados de los detenidos intentaron informarse en la Audiencia Nacional española sobre los motivos de las detenciones. Sin embargo, la respuesta recibida fue que las diligencias se encontraban bajo secreto de sumario y tan sólo pudieron conocer que el titular del Juzgado de Instrucción número 4, Fernando Andreu, es el encargado de llevar el caso.

No obstante, las filtraciones en torno al caso fueron llegando a través de las agencias de información españolas. Europa Press aseguró, citando fuentes judiciales, que la investigación estaba abierta desde hace un año.

En cuanto al motivo del operativo, las acusaciones fueron perdiendo peso según avanzaban las horas. En un primer momento, la agencia Efe indicó, en base a fuentes de la lucha contra ETA, que el motivo del operativo era que el portal de Gaztesarea «ofrecía bonos de ayuda» a la organización armada vasca. Horas más tarde la imputación fue matizada y señalaron, citando las mismas fuentes, que los detenidos estaban acusados de «financiar» a Segi, organización ilegalizada en el Estado español. Posteriormente, las agencias añadían que a través de la web de Gaztesarea se habrían realizado sorteos para recaudar dinero para la organización juvenil.

Asimismo, daban cuenta de que el portal de Internet había sido bloqueado por su posible «uso fraudulento». Otras informaciones rebajaban la acusación contra los detenidos a haber publicado los resultados de varias rifas que, según las FSE, habrían sido organizadas por Segi.

Las muestras de solidaridad con Gaztesarea y con los afectados por la operación fueron inmediatas. Desde la propia Gaztesarea se informó de que se ha habilitado una dirección de Internet para recabar apoyos: gazteahotsa.wordpress.com.

La asociación de medios euskaldunes de Uribe Kosta, la revista digital de Uribe Kosta y Erandio Ukberri y sus trabajadores también denunciaron la operación por ser un «duro ataque contra la libertad de expresión». Según indicaron en un comunicado, el Estado español «no quiere un periodismo que muestra compromiso hacia este pueblo» y compararon lo sucedido ayer con los cierres de otros medios de comunicación vascos.

El movimiento pro amnistía situó la operación dentro del «estado de excepción» impuesto en Euskal Herria que «vulnera las libertades democráticas», mientras que la organización estudiantil Ikasle Abertzaleak recalcó la función comunicativa que desempeña Gaztesarea.

En Algorta y Artziniega se llevaron a cabo sendos actos de protesta en los que se exigió la puesta en libertad de sus vecinos y se rechazó la operación policial.