«Es una danza social, que se ha conservado y transmitido de generación en generación». Se trata del baile más conocido de Lizarra, un baile que van aprendiendo generación tras generación sin dejar que se pierda y que los dantzaris se encargan de dar a conocer y a la vez cuidar sus raíces.

Las primeras noticias de su historia se remontan a 1864, cuando el Ayuntamiento se querella contra el periódico «Voz de Navarra» por comentarios negativos hacia la danza. No se encuentran más fuentes históricas hasta 1903, año en el que el rey Alfonso XIII visita Lizarra. Ante esta visita el pueblo limpió sus calles para dejarlo todo presentable y como bienvenida al rey, le ofrecieron el Baile de la Era. Estos son los datos más antiguos de los que se ha conseguido tener constancia tras varias investigaciones. Con esto la ciudadanía sabe que las raíces más profundas de este baile corresponden al pueblo, por lo que no dudan en apellidar al baile como: el Baile de la Era de Lizarra.

Identidad a respetar

Todos los años tras el chupinazo los dantzaris de los dos grupos de Lizarra, Larraiza e Ibai Ega, bailan la Jota Vieja, que es una parte del baile. Y todas las noches de fiestas a la 01.00 se baila en la plaza de los fueros, esta vez todo el que quiera.

Se trata de un baile mixto que está compuesto por siete piezas diferentes, todas ellas con diferente ritmo, y que es acompañado por dos gaitas y un tambor. Actualmente se baila en cantidad de sitios, algo que hace que en Lizarra se sientan «orgullosos», pero a la vez no quieren que debido a la extensión «se olviden sus orígenes» y reivindican su identidad. Es por esto por lo que en 2003 realizaron un documental en el que aparte de contar su historia, lo utilizaron como herramienta de aprendizaje para otros grupos de baile y ayudaron así a perfeccionar los pasos y mantenerlos tal y como son.

Se trata de un baile con muchos años de antigüedad y que ha sufrido varios cambios, pero ya desde hace tiempo se baila de una sola forma. De la indumentaria lo más típico es el moño, con una especie de orejera en la parte izquierda.

Es un baile con mucha historia, extensión y aceptación social, con un origen en Lizarra que piden que se respete.