CRÓNICA Mikel Astarloza defiende su inocencia
«Juro que no he tomado nada y lo demostraré cueste lo que cueste»
Mikel Astarloza compareció ante los medios de comunicación para defender su inocencia y dejar claro que no se ha dopado. Arropado por amigos y familiares, el corredor aseguró que averiguará lo que ha sucedido realmente.
Asier AIESTARAN
«Para terminar, recordaré lo primero que le dije a Igor -González de Galdeano- cuando nada más conocer el positivo me preguntó: `Mikel, ¿tú has tomado algo?' `Igor, te juro que no he tomado nada'. Y ahora añado que, cueste lo que cueste, averiguaré lo que ha pasado». Fueron las últimas palabras de un Mikel Astarloza visiblemente emocionado antes de que toda la gente qué abarrotó la Sala Oria del Hotel Amara Plaza de Donostia le dedicara una cerrada ovación que pudo durar algo más de un minuto.
Fue el punto final a la rueda de prensa que había convocado el corredor del Euskaltel-Euskadi, a título personal, para reclamar su inocencia respecto al positivo de EPO recombinante hecho público por la UCI tras un control fuera de competición el pasado 26 de junio. Para la ocasión, Astarloza estuvo acompañado por familiares, amigos y compañeros de profesión. Además de varios miembros del Astarloza Taldea sanpedrotarra, allí estaban, entre otros muchos, su primo Iñigo Chaurreau, los hermanos Zubeldia o Amets Txurruka. Personas relacionadas con entes organizativos y federativos tampoco faltaron a una cita que cubrieron no menos de 20-25 medios de comunicación distintos.
Astarloza, que no quiere hacer declaraciones públicas hasta que el asunto se aclare, señaló que, sobre las 10.00 del pasado viernes, recibió una llamada de un inspector de la UCI para comunicarle el resultado positivo registrado en el control que se le realizó el 26 de junio a las 8.00 en su propia casa. Aunque al principio pensó que era una broma, un mail recibido poco después hacía pensar en que la cosa podía ir en serio. «Con una sensación de incredulidad», salió a entrenar pensando que «podría despertar» de la pesadilla que se avecinaba. Al confirmarse del todo el positivo, «llegó el momento más duro, contarselo a la familia».
Ante la situación, Astarloza quiere insistir en su inocencia y dio tres razones de peso para que la gente confíe en él. Primero, destacó la rigurosidad con la que ha cumplido las normas de localización que exige la UCI. «Si hubiera querido hacer algo fuera del reglamento podría haber mentido o evitar que me localizaran. Pero yo siempre he estado localizable», destacó. En segundo lugar, Astarloza señaló que sus parámetros biológicos nunca han estado bajo sospecha. «Si antes doparse era un sinsentido, con el pasaporte biológico es una locura, un suicidio deportivo». Y por último, subrayó el valor de su palabra, «lo más importante». «He dado la cara y no me escondo. Lucharé hasta el final», enfatizó.
Por todo ello, Astarloza pidió el contraanálisis el pasado viernes, nada más conocer el positivo, si bien advirtió de que, aunque la muestra B dé un resultado negativo, él ya ha perdido la confianza en el sistema. Es más, el corredor guipuzcoano indicó que en los papeles recibidos desde Madrid han visto algunas cosas que ponen en duda el resultado del control, si bien no quiso dar más detalles sobre el tema, siguiendo en la línea de hablar lo menos posible.
Como reconoció en más de una ocasión durante su comparecencia, Astarloza es consciente de que el tema puede convertirse en una confrontación entre su palabra y un laboratorio, y de que serán muchos los que no se crean su alegato de inocencia. No obstante, todos los que pudieron presenciar in situ su discurso difícilmente podrán desconfiar del ciclista guipuzcoano. Por lo menos, quedó claro que la afición de San Pedro jamás le dará la espalda.