Izquierda abertzale: «No estamos para regates, sino para altura de miras»
La última amenaza del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue respondida ayer con una extensa nota titulada: «La izquierda abertzale apuesta por construir otro escenario». En ella asegura que el afán del Gobierno del PSOE en impedir su legalización revela el «fraude» e interés en desnaturalizar el conflicto político. Aclara a Rubalcaba que «no estamos para regates en corto o sacar conejos de la chistera».GARA |
Las últimas declaraciones del ministro Rubalcaba, afirmando que Batasuna no sería legalizada ni aunque se dirigiera a ETA para pedirle un cese de la lucha armada, han sido respondidas por la izquierda abertzale con una nota en la que considera que «queda acreditado que la exigencia de las últimas décadas no era más que una mera excusa para tratar de ocultar la naturaleza política del conflicto, poniendo de manifiesto el fraude político-jurídico que el Gobierno español ha realizado tanto en la judicatura española como en la europea».
En la nota, dirigida a la opinión pública «vasca, española e internacional», este sector recuerda que su presencia en las instituciones no ha tenido otro objetivo que trasladar «las legítimas demandas nacionales y sociales del pueblo abertzale de izquierdas», así como plantear «propuestas concretas de solución al conflicto en términos democráticos».
«Frente a esta actitud de compromiso y responsabilidad política, el Estado apuesta permanentemente por la represión y la negación de la naturaleza política del conflicto y su solución. Lo hemos dicho en más de una ocasión: las dos partes han demostrado sobradamente su capacidad para prolongar y recrudecer la expresión armada del conflicto político -añade la izquierda abertzale-. Sin embargo, el reto a encarar por todas las partes es superar los actuales parámetros de confrontación y trasladar ésta al terreno democrático».
La izquierda abertzale explica al Gobierno español, frente a las elucubraciones de los últimos días, que «no estamos para regates en corto, movimientos tácticos o sacar conejos de la chistera. El contexto obliga a actuar con altura de miras y perspectiva estratégica. Esta es la reflexión que hace la izquierda abertzale, y ésa es la reflexión que debería hacer el conjunto de fuerzas políticas de Euskal Herria. Esta posición es la que demanda la mayoría popular de Euskal Herria, la comunidad internacional y también la propia sociedad española».
Así las cosas, asegura que «reafirmamos nuestra voluntad inequívoca de contribuir de manera eficaz a la construcción de un escenario realmente democrático. En este camino todos habremos de adoptar actitudes y decisiones honestas y arriesgadas». Y concluye: «Todos debemos ser conscientes de ello. La izquierda abertzale lo es, y no rehuirá esa responsabilidad».
El PP y los medios de la derecha española son los únicos que han saludado las últimas declaraciones de Rubalcaba. Desde la dirección del PSOE, ayer la secretaria de Organización, Leire Pajín, fue preguntada por si no hay opción de que la izquierda abertzale sea legal y respondió en un sentido y un tono muy diferentes al del ministro, más ajustados al mensaje oficial clásico de su partido: «Batasuna y su mundo tienen que dar muchos pasos, y lo que nos gustaría es que dijeran, de una vez por todas, no solamente nítido y claro, que no apoyan al terrorismo, sino que dieran pasos inequívocos hacia adelante».
Desde el PNV, el portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, se mostró también sorprendido: «Ayer escuché que el Gobierno iba a comprometerse a impedir la constitución de Batasuna condenara o no la violencia. Creo que no, que no puede hacer eso», respondió.
El presidente de su partido, Iñigo Urkullu, fue más allá y sí concedió credibilidad a las amenazas de Rubalcaba porque «los poderes del Estado aplican la geografía cambiante con las ilegalizaciones». Consideró, eso sí, que el objetivo de todo ello no es otro que quitar espacios de poder al PNV en «una estrategia de Estado». GARA