La Ertzaintza ha dado un nuevo paso en su campaña de retirada de propaganda relacionada con la izquierda abertzale y fotografías de represaliados políticos en calles, así como en establecimientos públicos y privados. Tras quitar el lunes en Trapagaran carteles en recuerdo de Remi Ayestaran e identificar a dos personas, agentes de la Policía a las órdenes de Rodolfo Ares repitieron ayer a la mañana la acción en Aulestia.

Vecinos de esta localidad de Lea Artibai informaron a GARA que ayer a la mañana efectivos de la Ertzaintza aparecieron por la plaza a retirar todas las pancartas por los presos y en recuerdo al teniente alcalde de Villabona que murió de un fallo cardiaco tras el acoso que padeció por parte de policías autonómicos, según denunciaron más tarde sus compañeros del Consistorio y sus familiares. La acción de los ertzainas en Aulestia no se limitó a la plaza, ya que entraron en un bar y se llevaron las fotos de los presos políticos colocadas allí.

Quienes dieron a conocer esta nueva actuación policial explicaron que no les constaba que existiese requerimiento previo alguno. En las últimas semanas desde el Departamento de Interior y desde la propia Lehendakaritza se viene insistiendo en que la retirada de fotografías de presos está justificada por un presunto delito de «humillación a las víctimas» para el que no consta que haya base legal alguna. Tanto en Trapagaran como en Aulestia se preguntan «qué humillación puede haber» en dar a conocer las circunstancias en que se produjo el pasado viernes la muerte del concejal independentista Remi Ayestaran en plena calle.

En el Pleno extraordinario celebrado por el Ayuntamiento de Villabona el lunes -al que tan sólo asistieron los compañeros de Ayestaran- se culpó a «la grave situación de represión policial y el estado de excepción que sufre» la localidad guipuzcoana en los últimos meses, en los que «la ocupación, el acoso, la presión y la violencia por parte de la Ertzaintza han sido el plan nuestro de cada día».

En el Pleno municipal, al que sólo acudieron los cinco ediles independentistas, los asistentes propusieron la colocación de un monolito en el lugar donde cayó el corporativo de la izquierda abertzale. Mañana habrá una huelga en Villabona y paros de una hora en Tolosaldea.

En Iturrama

Dentro de la ofensiva contra las imágenes de presos políticos vascos, efectivos de la Policía española irrumpieron ayer en el bar abertzale Ezpala de Iturrama, que ha sufrido un buen número de actuaciones similares en los últimos meses.

Según dieron a conocer desde el local, su actitud fue la misma que la empleada la víspera en la Txantrea. Notificaron que existía una orden judicial de retirar las fotos, pero no la ejecutaron y se marcharon tras insinuar que podrían volver otro día.

En este contexto de ataque a la solidaridad con los presos, como cada martes ante el Arriaga de Bilbo se concentraron 100 personas para apoyarles.