«Debido al bloqueo del proceso de paz (con Israel), pero también por culpa de nuestros errores, algunos de nuestros comportamientos rechazados por el pueblo, nuestros flojos resultados, nuestro alejamiento del sentir de la calle y nuestra falta de disciplina, hemos perdido las elecciones legislativas (en 2006) y luego perdimos Gaza», declaró Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina (ANP) ante los delegados de al-Fatah, la formación política que lidera, reunidos en Belén (Cisjordania).

Al-Fatah, que hasta entonces ejercía un control sin divisiones sobre los territorios palestinos ocupados, perdió las elecciones ante el movimiento de resistencia islámica Hamas y con ellas su práctica hegemonía política y después de dieciocho meses de tensa coexistencia fue expulsado de la Franja de Gaza.

Durante su discurso de apertura, Abbas declaró que «este congreso debe constituir una plataforma para un nuevo inicio consolidando nuestra lucha para cumplir nuestros principales objetivos: la liberación y la independencia».

El presidente de la ANP añadió que «debemos extraer una lección de nuestros errores y buscar siempre cuestionarnos y rectificar nuestro modo de actuar».

Según Abbas, «nuestra tarea principal como miembros de al-Fatah es devolver al movimiento su rango, su esplendor, su alma para que siga ejerciendo su rol histórico, que es el de conducir a nuestro pueblo hacia la libertad y la independencia».

En el proyecto del programa político que será sometido al congreso, al-Fatah subraya la voluntad de los palestinos de «retomar la iniciativa para sacar a las negociaciones de paz del callejón sin salida» y reitera el «derecho del pueblo palestino a la resistencia contra la ocupación, de acuerdo con el derecho internacional, incluida la lucha armada». «Reiterando nuestra afinidad con la opción de la paz y las negociaciones, nos reservamos el derecho de recurrir a la resistencia legítima, garantizada por el derecho internacional», sentenció Abbas durante su discurso de más de dos horas, alabando en particular «la resistencia popular pacífica».

«Golpistas» y «represores»

El dirigente palestino criticó con vehemencia a los «golpistas» de Hamas y denunció la «represión» que sufren los militantes de al-Fatah en Gaza, al tiempo que acusó a los islamistas de obstaculizar el diálogo con vistas a la reconciliación entre las fuerzas palestinas.

Hamas, que acusó a al-Fatah de «complicidad en la guerra israelí contra la Franja de Gaza y de participar en el asedio a Gaza», sostuvo que fue un discurso lleno de «falacias y mentiras.

Durante estos tres días de congreso, el primero que se celebra en territorio palestino y en dos décadas, unos 1.900 delegados renovarán el comité central (21 miembros) y el consejo revolucionario (120), y adoptarán un nuevo programa político con el objetivo de refrendar su línea y sentar las bases para recuperar la confianza de la mayoría del pueblo palestino. Medios locales adelantaron que de la Sexta Conferencia saldrá una declaración que exigirá a Israel una completa paralización de las colonias judías en Cisjordania y Jerusalén este antes de reanudar el diálogo derivado de la conferencia de Annapolis.