Un joven se encontraba ayer detenido e incomunicado tras los hechos ocurridos la víspera en la Plaza de Santiago de Lizarra. Se celebraba una kalejira con batukada, en el marco de las fiestas de la localidad, y la Guardia Civil cargó argumentando que había una pancarta en la que se podía leer «Jaiak bai, borroka ere bai. Independentzia».

Según narraron testigos, la Guardia Civil entró de forma violenta a la plaza, un emplazamiento céntrico y muy concurrido en fiestas, en la que durante estos días está colocada la txozna de la ikastola. Los agentes intentaron llevarse detenidas a dos personas que se encontraban en el lugar.

Ante la inesperada visita, enseguida se reunió en el lugar un nutrido grupo de personas que comenzó a increpar a la Guardia Civil para que abandonara el lugar y dejara que las fiestas transcurrieran en paz.

Así consiguieron «liberar» a uno de los jóvenes que pretendían detener, según explicaron a GARA. La otra persona, un vecino de Lizarra, fue detenido. Anoche se comunicó que se le imputan «atentado contra la autoridad», «daños» y «desórdenes públicos». Se espera que sea llevado hoy ante el juez.

Concejales que presenciaron lo sucedido se reunieron de modo urgente y varios, incluida al parecer la alcaldesa Begoña Ganuza (UPN), acudieron al cuartel para conocer la situación.

En Errotxapea

Mientras tanto, la ofensiva contra las fotos de presos no cesa. Ayer la Policía irrumpió en la concentración de Errotxapea, se llevó los retratos e identificó a doce personas.

Advirtieron además de que ésa será su línea de actuación en lo sucesivo.