La firma estadounidense de garantía hipotecaria Fannie Mae, tutelada por el Gobierno desde el pasado verano, registró pérdidas netas de 14.800 millones de dólares (unos 10.200 millones de euros) en el segundo trimestre del año, lo que supone multiplicar por más de seis los «números rojos» del mismo periodo de 2008, por lo que anunció que pediría por tercera vez ayuda del Ejecutivo para sanear su déficit patrimonial.

Este hecho, que no hace sino reflejar que la crisis económica se mantiene en términos muy preocupantes, se dio a conocer apenas unas horas después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, asegurara que su país vive ya el comienzo del fin de la recesión.

Fue durante un mitin en favor del candidato demócrata a gobernador de Virginia, Creigh Deed, donde expresó su convicción de que las acciones adoptadas durante el primer semestre por su administración hayan ayudado a frenar «la caída libre» de la economía. «Estamos perdiendo empleo a la mitad de ritmo respecto a principios de año», señaló, citando asimismo otros signos de recuperación, como las subidas en el mercado financiero o el alza del precio de las viviendas.

Lo cierto es que estas afirmaciones fueron corroboradas poco después por los datos oficiales del paro. La economía de EEUU destruyó 247.000 empleos durante el pasado mes de julio, de forma que la tasa de paro retrocedió una décima, su primer descenso desde abril de 2008, hasta el 9,4%.

Los datos publicados por el Departamento de Trabajo, resultaron mucho mejor de lo previsto por el mercado, que auguraba una destrucción de unos 300.000 empleos y una tasa de paro del 9,6%.

7.500 millones de ayuda

Estos buenos datos, sin embargo, se vieron empañados por el nuevo susto de Fannie Mae, que tuvo un papel protagonista en los inicios de la crisis, hace año y medio. Tras encadenar su octava pérdida trimestral, este gigante hipotecario indicó que prevé una nueva ayuda del Tesoro americano de 10.700 millones de dólares (unos 7.500 millones de euros) para cubrir su déficit patrimonial.

Fannie Mae, bajo tutela del Estado junto a Freddie Mac desde setiembre del año pasado para evitar su quiebra, ya había perdido 23.200 millones de dólares en el primer trimestre. En concreto, en lo que va de año la firma ha recurrido a ayudas del Tesoro americano por un importe total de 45.900 millones de dólares (unos 31.900 millones de euros) y ayer afirmó que necesitará más. «Debido a las tendencias actuales en los mercados financieros e inmobiliarios, esperamos estar en una situación neta deficitaria en el futuro y tendremos por tanto que obtener fondos adicionales», anunció, nublando las previsiones optimistas que Obama había lanzado a sus ciudadanos.