Mueren 44 personas en varios ataques contra fieles chiíes en Mosul y Bagdad
Una serie de atentados contra la comunidad chií en Mosul y Bagdad mató ayer a al menos 44 personas y dejó más de 300 heridas, amenazando el frágil equilibrio de un país que ha sufrido varios años de guerra confesional entre suníes y chiíes.GARA |
La comunidad chií volvió a ser objetivo ayer de la violencia confesional en Irak. Varios atentados acabaron con la vida de al menos 44 personas.
Cerca de Mosul, 370 kilómetros al norte de la capital iraquí, un kamikaze hizo estallar su coche en el momento en el que los fieles salían de la mezquita turcomana chií Chelio Jan tras la tradicional plegaria del viernes y se dirigían a una ceremonia de condolencias en una sala contigua. Un responsable de la Policía de Mosul, que no quiso dar su nombre, indicó que en este atentado fallecieron 37 personas, entre ellas cinco niños, y 276 resultaron heridas.
«Después de la explosión salí corriendo hacia la mezquita. El olor a sangre y a pólvora era insoportable. Encontré el cuerpo sin vida de mi sobrino y a tres de mis hijos heridos. Los llevé hacia un vehículo de la Policía. Luego fui al hospital y descubrí que mi cuarto hijo había muerto», se lamentó a France Presse Ali Hassan, de 41 años.
«Había sangre y pedazos de carne por todas partes», señaló el teniente de Policía Jaled Rajab.
La fuerza de la explosión causó el colapso del edificio religioso y de otras diez edificaciones de los alrededores, por lo que los equipos de rescate seguían buscando supervivientes y cadáveres bajo los escombros.
Segunda ciudad de Irak con 1,6 millones de habitantes, Mosul cuenta con una mayoría de suníes y una importante minoría de kurdos y cristianos. También hay una comunidad turcomana en el norte.
Ayer, chiíes de todo el mundo celebraban el aniversario del nacimiento del imán chií Mohamed al-Mahdi, una figura mesiánica para los chiíes, que creen que desapareció hace siglo y regresará para instaurar la justicia y la paz en el mundo, motivo por el cual más de un millón de personas se desplazaron hasta la ciudad santa iraquí de Kerbala, al sur de Bagdad.
Por la mañana, en el barrio bagdadí de Ciudad Sadr, la explosión de varias bombas colocadas en la carretera al paso de los minibuses que traían a los peregrinos desde Kerbala mató a seis personas e hirió a varias decenas. Los pasajeros de los vehículos eran sobre todo mujeres y personas mayores.
Más tarde, en Zayune (Bagdad), otro artefacto mató a un peregrino e hirió a varios más.
El pasado viernes, cinco explosiones contra templos chiíes dejaron un saldo de 29 muertos y decenas de heridos en uno de los peores rebrotes violentos desde el repliegue de las tropas estadounidenses de las ciudades iraquíes el 30 de junio.
Tres soldados británicos murieron el jueves en una emboscada cuando el vehículo en el que viajaban fue alcanzado por una explosión en la provincia de Helmand, donde las tropas ocupantes lanzaron el mes pasado la mayor operación militar desde el inicio de la invasión. En agosto han muerto ya 19 soldados de la OTAN.